En julio pasado, durante el Hot Sale, los productos que más se vendieron en unidades fueron los alimentos. Tiene lógica. Para satisfacer esta necesidad básica en cuarentena nos vimos más o menos obligados a reorganizar el modo de compra.
En la vida indoors, tanto el pan casero como el delivery del restaurante o la compra de un vinito especial se convirtieron en el orgullo, placer y/o recompensa del día. "En momentos en los que se sale poco, nos premiamos con un producto de buena calidad, saludable", reflexiona Hersilia Pittaluga Bottini, productora del aceite de oliva El Faro, en Dorrego, provincia de Buenos Aires. Para muchos, el parate trajo la posibilidad de repensar cómo alimentarse, informarse, elegir qué y a quién comprarle.
En el capítulo de la creatividad de los argentinos en cuarentena, a la par de las reinvenciones de los restaurantes con entrega a domicilio y comida para llevar, surgieron nuevos mercados virtuales que acercan una cantidad de productores y dueños de emprendimientos gastronómicos a los consumidores. Comercios pequeños (y no tanto) que elaboran ingredientes que utilizan los cocineros. Sanos, ricos y que no se consiguen en supermercados.
Sabe la Tierra
En mayo comenzó a funcionar el mercado online de Sabe la Tierra, una propuesta de bolsón de frutas orgánicas y verduras agroecológicas, huevos de campo, pan integral y miel. Con el tiempo se triplicaron los productos y cambió la metodología para que cada uno pueda armar su pedido a gusto. También hacen delivery.
Surgieron nuevos mercados virtuales en los que el productor le vende directamente al consumidor.
El proyecto nació mucho antes, a las dos semanas de comenzar la cuarentena, cuando Angie Ferrazzini, con sus mercados Sabe la Tierra cerrados, desde Necochea, se preguntó: "¿Y si volvemos a empezar? ¿Si llamamos a los productores, armamos bolsones? Hasta ese momento, el e-commerce formaba parte de mi plan de negocios, pero me costaba. Me parecía que iba en contra de lo que promovemos, el encuentro entre productores y consumidores, la relación humana en el acto de compra. ¡Todo lo que no se podía! Entonces, lo que surgió fue una plataforma para comprar online, y que pudieras retirar cerca de tu casa en los Puntos Sabe".
Buena Morfa
La presentación de pequeños productores y artesanos dedicados a la gastronomía de todo el país es parte del espíritu de Buena Morfa, la famosa comunidad de 70.000 seguidores en Facebook. En la selección, como curador del grupo en esta tarea, se encuentra Marcelo Crivelli, el creador de la página, quien tuvo la idea de una aplicación. "La cuarentena nos precipitó a darle curso a la necesidad de que estos pequeños (y no tan pequeños) emprendedores tuvieran la posibilidad permanente de exponer lo que ofrecen más allá de un post. Esto coincidió con el proyecto, junto a Mariano Espósito y Federico Villa, de hacer una app, mercado de productores", explica Crivelli.
Comenzaron en julio con 150 "tiendas" virtuales y en agosto llegaron a 180. Se compra por la app AAM!, te llega un mail del productor y se combina la entrega o el retiro. "Los kiwis de Correa, La Plata, son tan ricos y lindos como los chilenos, ¿sabías?", dice Fabiola Faria, productora y distribuidora de verdura y fruta agroecológica (@lostilosfrutasyverduras), quien a partir del aval de Buena Morfa y de estar presente en AAM! comenzó a vender no solo por el Instagram, sino que amplió la cantidad de clientes en Capital.
Crivelli aclara: "Todavía estamos haciendo ajustes, mejorando la logística y la entrega a domicilio. La satisfacción es que el espíritu del mercado prendió". E imagina el futuro de AAM!: "Estamos haciendo scouting de tiendas del área de servicios a la industria: arquitectas especializadas en readecuación pospandemia, expertos en iluminación, climatización, cavas. También de cursos, talleres y catas".
Vino a tu puerta
La web solidaria vinoatupuerta.org obtuvo el apoyo de todos los organismos asociados al vino. Bodegas, vinotecas, clubes de vino y restaurantes de distintas regiones del país. Andrés Rosberg, presidente de la Asociación Internacional de Sommeliers, tomó una idea nacida en los Estados Unidos, una página que reunía la oferta de las cavas de restaurantes. Su socio en esta tarea es el sommelier y organizador de eventos Javier Menajovsky.
En abril, cuando las vinotecas todavía no estaban abiertas al público, lanzaron la plataforma. "Si me preguntabas cómo era el mercado en ese sentido, hubiera contestado que solo 20 bodegas y 20 vinotecas tenían venta online. Pero cuando lanzamos la propuesta, se anotaron casi 400 negocios. Nos sorprendió", reconoce Menajovsky.