Didi Taihuttu es un holandés, esposo y padre de tres hijas que un día decidió dar un cambio total a su vida. En el año 2017, tanto él como sus familiares vendieron todas sus pertenencias mundanas-desde una casa hasta los juguetes de los niños-, para invertir todo en bitcoins y modificar su manera de vivir. Así, gracias a su apuesta por la criptomoneda, los Taihutttu recorrieron el mundo y por el buen futuro que le ven a su inversión, proyectan continuar haciéndolo.
Económicamente, a este grupo familiar la jugada apuesta les salió más que bien. Ellos compraron los bitcoin a 900 dólares por unidad, y pocos meses después, en diciembre de 2017, la criptomoneda alcanzó un récord histórico al llegar a cotizarse 20.000 dólares. Luego, tuvo una baja en 2018 -algo que no alteró para nada a Didi, sino que lo llevó a comprar más- y desde entones no paró de crecer. Esta semana volvió a posicionarse en el nivel casi récord de 19.800. Y hay expectativas de que el escenario mejore nuevamente en 2021.
"Entramos en bitcoin porque queríamos cambiar nuestras vidas", señalaba en octubre de 2017 Didi a la cadena estadounidense CNBC, que actualmente tiene 42 años. Allí también realizaba una reflexión sobre la futilidad de las posesiones terrenales. "¿Qué podemos perder? Sí, podemos perder todas las cosas materiales. Sí, podemos perder todo nuestro dinero. Sí, ya no tenemos tres autos. Ya no tenemos la motocicleta. Pero al final creo que, como familia, todavía seremos felices y disfrutaremos de la vida", decía.
En su momento, además de los vehículos, la familia también puso en venta ropa, juguetes en desuso y su casa de 230 metros cuadrados. Vivieron un tiempo en un campamento en Holanda, y más tarde comenzaron a recorrer el mundo, y a difundir sus experiencias en sus redes sociales, especialmente en su canal de YouTube y en su cuenta de Instagram. Allí se vio que, en este momento, la familia disfruta el sol de las playas de Portugal.
Según Taihuttu, su nuevo estilo de vida minimalista se forjó luego de un viaje familiar de nueve meses por Asia en el que se percató de lo poco con lo que vivían los niños en áreas pobres de la región. "En algunos países juegan con un neumático y un palo. Eso te abre los ojos", recordó.
"La familia bitcoin", como se la conoce y como se llama su canal de YouTube, sigue por la vida sin posesiones ni cuentas bancarias, pero también, aumentando las ganancias gracias a las subas de la criptomoneda. Y las perspectivas no decrecen.
A propósito de ello, Mike Novogratz, director ejecutivo de la firma de inversión Galaxy Digital, dijo a CNBC que él cree que este repunte de la criptomoneda apenas está comenzando y que el bitcoin aumentará a 60.000 dólares el próximo año.
"No veo que la demanda baje. Creo que nos dirigimos a una crisis de suministro", añadió, lo que sugiere que, desde su perspectiva, el momento que vive la criptomoneda no representa un riesgo de que vuelva a colapsar.
En este sentido, el propio Didi es optimista. "Creo que en este ciclo alcista veremos un pico de 100.000 dólares en diciembre de 2021", señaló en su propio canal de YouTube.
"Estamos atravesando una revolución que está cambiando el sistema monetario. Tenemos suerte de darnos cuenta de que estamos en medio de esto ahora mismo", dijo el hombre a la citada cadena. Además de pasar una buena vida de viajes junto su familia, dona una parte de sus ganancias a organizaciones benéficas.
Como una especie de talón de Aquiles de su vida, el hombre reconoce que no ha logrado extender su entusiasmo a todo su círculo íntimo: sus hermanos y familia política consideran que está mal de la cabeza. "Todo lego dirá que estás loco -dijo-, Pero somos una familia aventurera y vamos a apostar por un momento a vivir una vida minimalista. Si nunca te arriesgás, la vida es aburrida".
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