En 2013, su separación de Evelyn von Brocke disparó su carrera como “celebridad”: fue tapa de las revistas que quiso e hizo que los magazines de la tarde vibrasen al ritmo de su corazón
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Se hizo famoso de grande, con más de 45 años. “La gente cree que vos naciste el día que empezás a aparecer en los medios, entonces para ellos nací a los 49”, comentó hace tiempo en nota con LA NACION. Antes de 2013, Fabián Doman sólo imprimía su nombre en la sección “Política” de los medios de comunicación en los que colaboraba. Recién levantó el perfil a partir de su separación de Evelyn von Brocke. Y no se privó de nada: fue tapa de las revistas que quiso y los magazines de la tarde vibraron al ritmo de su corazón. Jugó a las escondidas con los paparazzi, tuvo affaires con algunas de las chicas “del momento” y también le inventaron algunos romances disparatados. Tal fue el descalabro que, en medio de semejante vorágine, sintió la necesidad de aclarar “no soy un sex symbol”.
El miércoles 30 de junio, se despidió del periodismo desde el piso de Intratables. Fue su último día frente a cámara. “Cambio de vida”, dijo. Y la mañana siguiente asumió como director de Comunicación Institucional de Edenor. Sin la exposición diaria en televisión, es probable que su estrella comience a apagarse. Por eso, este merecido repaso a sus frenéticos ocho años como celebridad.
Todo comenzó en enero de 2013, con su separación de la Evelyn von Brocke, periodista de larga trayectoria, quien fuera su mujer por más de veinte años. Ninguno de los dos había sido tapa de revista jamás. La noticia pronto trascendió a los medios y, con un duelo mediático de baja intensidad, alimentaron a los programas de chimentos. El tema parecía terminado cuando, en agosto de 2013, Doman fue fotografiado con una nueva conquista: Carolina Nuin. Los cronistas del espectáculo fueron a buscar a Evelyn, quien puso el grito en el cielo. Como consecuencia, Doman pisó por primera vez el piso de Intrusos para aclarar, de alguna manera, que era una buena persona, que había respetado los tiempos de todos.
Primera tapa de revistas. En octubre siguiente simuló que no sabía que lo estaban fotografiando mientras subía a un yate con su novia. Carolina apareció en traje de baño mientras que Fabián posó con un pantalón blanco, descalzo, y con el torso descubierto. Se besaron en cubierta como Leo DiCaprio y Kate Winslet, pero el barco nunca zarpó. La secuencia completa se imprimió en Caras.
Segunda tapa de revistas. Un mes más tarde, en noviembre, llegó la propuesta de revista Gente. Y no fue menos audaz: Fabián Doman posó junto a su ex, Evelyn von Brocke, en lo que fue su primer reencuentro público. Desde la portada, Fabián sostenía: “Me desenamoré, se me acabó la pasión”. A lo que Evelyn respondía, sin vueltas: “Vos me destrozaste la vida”.
Volverían a verse las caras poco después, en el mes de diciembre, durante la producción de tapa de “Los personajes del año”. No podían no estar. Pero esta vez ni siquiera se saludaron. Tras una breve discusión mediática sobre la separación de bienes, firmaron su divorcio el 4 de febrero de 2014.
En abril de 2014, para celebrar su reconciliación con Carolina Nuin, Fabián volvió a las revistas. Con su novia protagonizaron una producción “hot” al estilo Nueve Semanas y Media. Posaron en una habitación de hotel, sobre una cama. Ella sólo usó una camisa blanca, mientras que Fabián fue descubriendo “cuadro a cuadro” su torso. “En la intimidad somos creativos, dulces y apasionados”, aclararon.
Cuando su primer noviazgo “post Evelyn” terminó, se propuso disfrutar de la soltería. Vivió affaires impensados y le inventaron romances disparatados. Fue fotografiado junto a Maypi Delgado, una diosa egresada de Gran Hermano que supo ser novia de Martín del Potro. Casi al mismo tiempo, otra chica Gran Hermano, Florencia Zaccanti, hija del ex futbolista Cosme Zaccanti, irrumpió en televisión para contar que Doman la invitaba a salir. “No acepté porque me di cuenta de que salía con muchas al mismo tiempo”, dijo. Acto seguido, mostró los mensajes “calientes” que recibía del periodista.
Sin embargo, el episodio menos agradable de su fama repentina sucedería después, cuando apareció en escena la rockstar Erica García, ex de Ricardo Mollo. En vivo, desde el piso de Infama, contó: “Amanecí desnuda en su cama y él me dijo que lo pasamos bien a la noche, yo perdí la memoria”. Luego dio algunos detalles: “Él no es romántico, es palo y a la bolsa”. Por último, sorprendió con una noticia impensada: dijo que estaba embarazada. “Tengo dudas de que el bebé sea de Fabián Doman”, disparó. Doman recogió el guante al instante. Sin dar más precisiones, dijo que era “técnicamente imposible” que él fuera el padre de la criatura, pero invitó a Erica a hacerse los test necesarios para despejar dudas sobre la presunta paternidad. Acorralada, la cantante decidió poner fin al asunto a través de un comunicado donde aclaró “categóricamente que el señor Fabián Doman no es el padre del bebé que estoy esperando”.
Doman, que cuando comenzó su separación de Evelyn era una de las figuras de C5N, ahora brillaba en Canal 13. Los expertos en moda hacían foco en su look, muy particular, definido por sus dos prendas fetiche: el chaleco y los chupines rojos. En más de una entrevista contó su dieta y mostró su rutina de gimnasia. Posó con calzas y remera deportiva, sobre su bicicleta.
En 2016, presentó nueva novia, la periodista y productora Macarena Rawson Paz, dieciséis años menor. Vivieron su noviazgo a puro vértigo: a los pocos meses de conocerse, ella aceptó la invitación de Doman y se mudó a su casa con sus cinco hijos.
Como dijimos desde un principio, en sus ocho años de fama, Fabián se dio todos los gustos que puede darse una estrella en Argentina. Hasta incursionó en la pista de Bailando por un sueño en 2016. Se presentó por primera vez frente a Marcelo Tinelli con chupines rojos, de la mano de su madre. Debutó con el disco, siguió con el Street pop y cerró con cumbia. Durante su breve paso por el programa, llenó todos los casilleros: coqueteó con las bailarinas, recibió tanto críticas como elogios, y se peleó con Marcelo Polino. Después de tres ritmos, cuando su presencia dejó de sorprender, hizo “mutis por el foro”: renunció. Cuando los productores del programa se dieron cuenta de que no lograrían torcer su voluntad, intentaron convencer a su novia, Macarena.
En 2017, luego de su paso por la conducción de Cuestión de peso, Doman se enamoró perdidamente de María Laura de Lillo. Dos años más tarde, desfilaron juntos por el registro civil de la calle Uruguay para refrendar su convivencia y lo celebraron como si se tratase de una boda, con fiesta “por todo lo alto” en el hotel Alvear. Fabián Doman ya conducía Intratables, en América, y su felicidad lo llevó de regreso a la tapa de todas las revistas. Parecía que su vida sentimental volvía a encontrar cauce pero, un año más tarde, se separaron.
Doman y De Lillo se dieron una segunda oportunidad, que duró hasta hace muy poco: el 31 de mayo último trascendió la noticia de la ruptura, que parece definitiva. Exactamente un mes más tarde, Fabián Doman, de jóvenes 57 años, se despidió de la televisión… ¿también de la fama?
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