¿Exceden el protocolo? Por qué los guardias de la Reina Isabel les gritan a algunos turistas

Seguramente alguna vez visualizaste a esos guardias de sombrero alto negro y uniforme rojo que cuidan los alrededores del Palacio de Buckingham y otras residencias reales y que, usualmente, no determinan a los turistas. Sin embargo, últimamente surgieron videos en las redes sociales de los agentes gritándole a quienes frecuentan estos lugares.

Con el tiempo, el trabajo de ellos se convirtió en algo más ceremonial que práctico, ya que la entidad encargada de cuidar la seguridad de la reina es la Policía. Debido a esto, muchos turistas se olvidan de que se trata de guardias reales que reaccionarán acorde si se les impide realizar su labor.

Recientemente, por ejemplo, surgió en redes sociales el video de una mujer que, como muchos otros turistas, posaba junto a un guardia para una foto en Londres, Reino Unido. La diferencia es que el profesional se encontraba en un caballo y la visitante decidió tocar las riendas que guiaban al animal.

“¡Apartate del salvavidas de la reina, no toques las riendas!”, fue lo que gritó el hombre y lo que hizo que la mujer, asustada, se llevara una mano al corazón y se alejara. Aunque este acto generó una conversación en las redes sociales sobre si la reacción del soldado había sido exagerada, muchas personas están de acuerdo en que fue acorde a la situación. ¿El motivo? que el caballo podría haber reaccionado violentamente y, además, los turistas no deberían interrumpir de esa manera el trabajo de los protectores de la miembro de la realeza.

Según el protocolo que explica el medio Metro, los soldados tienen permitido gritar “abran camino para los guardias de la reina” en caso de que haya turistas delante de ellos. Si aun así, las personas no atienden la orden, tienen autorización de empujar al público, lo cual, de hecho, también quedó grabado en algunos videos y generó discusiones entre los usuarios. Si algún turista actúa de manera agresiva hacia ellos, los guardias pueden apuntarles con su rifle, y para eso deben realizar una posición de “en guardia”.

Mientras que algunos señalan que esto es exagerado e irrespetuoso, otras personas consideran que es importante recordar que, a pesar de que los hombres usualmente no tengan problema con que se tomen fotografías junto a ellos desde cierta distancia, siguen siendo soldados en medio de su trabajo y si alguien representa una amenaza para la seguridad, deberán actuar de manera acorde.

Cabe mencionar que, desde el Ejército, advierten a los turistas que no se acerquen demasiado a los caballos porque sus reacciones pueden ser impredecibles.

Asimismo, sus voceros manifestaron -luego de la situación que vivió una turista- que tienen en cuenta estos escenarios, ya que su objetivo es que los visitantes pasen un lindo momento en el Horse Guards de Londres.

“Esta área está particularmente ocupada con los turistas y, en ocasiones, los soldados que realizan el servicio de guardia deben gritar fuerte para alertar a los miembros del público si se acercan demasiado a los caballos, lo que sucedió en este caso”, indicó una declaración del portavoz del Ejército a un medio local.

“Tenemos letreros colocados junto a los boxes de los caballos que indican que muerden y siempre animamos al público a no acercarse a ellos, ya que, después de todo, son animales y pueden ser impredecibles”, concluyó el comunicado tras el incidente que se produjo en junio pero tomó repercusión ahora.

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