Algunas especies son muy eficientes para purificar el aire y nuestro entorno de los tóxicos que no vemos, pero representan una amenaza para nuestra salud. Muchas son fáciles de encontrar y de cultivar en jardines, patios, balcones o terrazas.
- 3 minutos de lectura'
El medio urbano produce a diario residuos que contaminan el aire, las calles, las veredas; y pueden incluso entrar en el interior de las viviendas desde el aire, el agua, nuestras ropas, cuerpo y calzado. Ante esta amenaza, las plantas purifican el ambiente y tienen varias estrategias para eliminar las sustancias químicas que contaminan el aire.
¿Cómo lo hacen? A través de la absorción, de la retención o de microbios que crecen en las raíces o alrededor de ellas. Aunque todas tienen estas propiedades, hay especies que son más eficientes. Estas son algunas de las más conocidas.
Crisantemo: sobre todo en otoño-invierno, cuando están en flor, absorbe radón y sulfitos y asbestos, que son almacenados en sus raíces.
Lazo de amor: está presente en muchísimos jardines y es muy fácil de reproducir. Por sus estomas absorbe sustancias como bencenos, tricloroetilenos y formaldehidos. Una sola planta puede absorber el 96% de estas toxinas en un ambiente de 6 metros cuadrados en 24 horas.
Geranio: retiene significativos porcentajes de zinc y plomo.
Hiedra: las trepadoras son extraordinariamente eficaces en la absorción de radón y formaldehídos por sus hojas, además de moléculas de zinc y plomo por las raíces enterradas o fijas a la pared.
Frutales: Varios frutales del jardín también contribuyen a descontaminar. Los agradables aromas de las flores de los cítricos contienen alcoholes que hacen caer al suelo las partículas tóxicas en suspensión.
Otras aliadas
Las palmeras tienen capacidad depuradora. Tanto las de interior (chamaedoreas, kentias) como las de exterior (butias, phoenix) pueden absorber bencenos, triclorobencenos y xilenos. Las Rhapis excelsa son especialmente depuradoras de amoníaco en el aire.
La dracaena es una planta de interior típica y muy resistente. La variedad llamada indivisa elimina el benceno y las partículas en suspensión que se encuentran en el humo.
La vegetación del jardín no solo aporta belleza y confort, sino que además absorbe, metaboliza o relocaliza los químicos orgánicos que contaminan el aire, a través de la absorción foliar (de las hojas), de la retención por hojas pilosas, de microbios que crecen en y alrededor de las raíces de las plantas donde éstos son degradados, y de otras estrategias.
Peligro en el aire
Dónde se encuentran algunas de las sustancias tóxicas qué combaten las plantas
- Tricloroetileno: es un químico líquido que se usa como solvente. Está presente en tintas de impresión, tinturas, lacas, barnices, adhesivos y removedor de pinturas.
- Formaldehído: es un compuesto muy inflamable que está en toallitas de limpieza facial, servilletas, paneles de madera y telas sintéticas.
- Benceno: está en plásticos, pesticidas, fibras sintéticas, detergente, ceras para muebles, pegamentos, humo de tabaco y del escape de los vehículos.
- Amoníaco: se encuentra en limpiavidrios, ceras para pisos, sales aromatizantes y fertilizantes.
- Zinc: es un metal muy usado en la industria para aleaciones, galvanizados y otros procesos industriales.
- Asbesto: se usa como aislante, en pinturas y materiales de construcción.
Carlos Luis Boschi