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Técnicamente los habitantes del hemisferio sur estaríamos entrando en la cuffing season. Con la llegada de los meses fríos muchos solteros tienden a extrañar el calor humano y entonces salen a buscar -en las redes sociales y en la vida offline- a esa persona con la que compartir el invierno, aunque sin que ese vínculo se convierta en una relación formal. Alguien solo para pasar el frío, es decir, salir sin salir.
A fines de mayo, cuando en estas zonas el otoño se vuelve cada día más gris, arrancaría nuestra temporada cuffing. No es casual que en las aplicaciones empiecen a activarse esos perfiles que dejaron de responder mensajes en el verano, y menos raro es que vuelvan los ex a likear posteos e historias en Instagram. La palabra cuff viene de handcuffs -esposas, en inglés - pero, lejos de cualquier connotación fetish, la expresión refiere a estar conectados o “atados” a alguien. Según las crónicas especializadas en dating, el término surgió en las universidades de los Estados Unidos y ganó popularidad gracias a la canción del rapero Fabolous, titulada justamente Cuffin’ Season y en la que describe cómo funciona esta modalidad “romántica” en el mundo de las citas: Though we gotta say goodbye for the summer, baby, I promise you this, I’ll send you all my love, everyday in a letter, sealed with a kiss, o “aunque tenemos que despedirnos por el verano, bebé, te prometo esto, te enviaré todo mi amor, todos los días en una carta, sellada con un beso”…
Soledad y tetosterona
Curiosamente buscar abrigo en los meses fríos tiene razones biológicas fundadas. La psicología sostiene que en ese período “las personas tienden a sentirse más solas y tienen niveles más altos de testosterona, lo que les lleva a desear una relación de pareja”. Pero la cuffing season no implica necesariamente un vinculo amoroso o de tipo sexual, sino que también tiene connotaciones sociales ya que tendemos a pensar que todos están en pareja y nosotros no. En esa época del año es cuando el sofá se vuelve peligroso (se repite cada sábado la temible postal de la mantita de polar, el helado y la maratón de series) y la compañía es clave para no caer en el encierro, sea mental o físico.
Las estadísticas de algunas aplicaciones de encuentros como Inner Circle sostienen que en estas fechas muchos usuarios vuelven a contactar con quienes ya habían salido (el 52 % de los solteros) y según datos de Tinder el otoño último, el 38% de las conversaciones fueron más largas en comparación con las de verano. “Con la llegada del otoño y los días fríos, hay una tendencia a querer estar en pareja. Eso es así porque durante el verano y el calor hay mil planes al aire libre y sobre todo mucha actividad y gente fuera en la calle: festivales, playa, terrazas a rebosar... En cambio, en invierno lo que nos apetece es hacer más planes hogareños: el sofá, peli y manta es el plan por excelencia. Y en este caso preferimos hacerlo acompañados de una pareja sentimental. Dentro de este deseo de querer encontrar compañía para los meses de frío, hay quienes ven más fácil retomar contacto con alguien conocido que abrirse a conocer a gente nueva. Eso pasa sobre todo en las personas que sienten miedo a lo desconocido o incluso aquellas que están atravesando un momento de baja autoestima”, comentaba en una entrevista Laura Solé, Country manager del sitio Adopte (ex Adopte un tío), de España.
También es cierto que hemos aprendido que solos no es sinónimo de soledad, y que en cualquier caso la mayoría de las veces es mejor que estar mal acompañados, o acompañados a medias. Los ex por algo son ex…
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