Es cordobesa, se mudó a Australia y sorprendió al contar cuánto gana: “Trabajo 12 horas de lunes a lunes”

El sueño de viajar y conocer el mundo se volvió una tendencia en el último tiempo. Con el fin de cambiar el aire y expandir aún más la cosmovisión, algunas personas deciden armar las valijas y partir hacia otros rumbos. Una vez en el lugar de destino, la estadía se convierte en unas vacaciones para distender o en un viaje solo de ida. De acuerdo a las expectativas trazadas, la misión de conseguir trabajo se vuelve en una arista fundamental para poder mantenerse y saciar las necesidades básicas como el alojamiento y la alimentación.

Al abrirse el panorama de trascender fronteras, las personas suelen utilizar las redes sociales con el principal fin de comunicarse y además, darle un color a su perfil con fotos y videos de los momentos que atraviesa durante el nuevo sendero. Así fue el caso de una chica llamada Agustina Santucho, oriunda de la provincia de Córdoba, que actualmente se encuentra en Australia, al otro lado del mundo.

Alojada en Oceanía, decidió contar su experiencia mediante su cuenta personal de Twitter donde detalló cómo es su vida en ese país y cómo desarrolla su trabajo, el cual apuntó que es de lunes a lunes. “Australia, un lugar en donde vas a un hotel para pasar la noche y te ofrecen quedarte trabajando por 1800 dólares la semana”, comentó la cordobesa en un posteo que llegó a los 2300 retuits y a los 78 mil likes.

Además de la publicación inicial, Agustina hizo hincapié en los conocimientos adquiridos e incentivó a las personas a que no duden en visitar ese país: “Para quienes quieran venir, no tengo problema en ayudarlos con cualquier cosa que necesiten. Es mucho más fácil de lo que todos creen”.

En marzo de este año, Agustina se adentró en un proyecto donde se encarga de trabajar en granjas solares, que proveen energía, conocidas por esas latitudes como “Solar farm”. Dentro del rango horario a cumplir, aseguró que son 12 horas, desde las 6 de la mañana hasta las 17.30, con 45 minutos de descanso como intervalo. “El tiempo que me queda lo uso para cocinar, tener un poco de vida social y me voy a dormir, es muy demandante y trabajo de lunes a lunes”, contó en diálogo con La 100 (FM 99.9).

Entre los pro y los contra, afirmó que la parte negativa de su trabajo es la constante exposición al sol, lo que daña mucho la piel y puede traer problemas a futuro. “Podés estar todo el día pintando, midiendo cosas, cortando, poniendo los pallets, las estructuras que van en el piso. Generalmente, son tareas muy repetitivas y fáciles de aprender”, agregó.

Al tener una repercusión inmediata en las redes sociales, los comentarios hacia su iniciativa y trabajo no tardaron en llegar. “Mi hermana vive allá y me suena un poco alto ese sueldo por semana”; “Los latinos tienden a inflar los salarios cuando están afuera”, fueron algunas de las repercusiones del caso, donde apuntaron contra la credibilidad de la autora.

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