Era adicta a la cama solar hasta que recibió un diagnóstico devastador: “Me arrepiento”
La protagonista de la historia contó la dolorosa experiencia que vivió por priorizar la belleza antes que la salud
- 3 minutos de lectura'
Verse bien y tener una apariencia física de acuerdo a los estereotipos se volvió uno de los objetivos más comunes entre la gran mayoría de personas. Y es que la constante exposición a la que se vive actualmente obliga a los seres humanos a incluso anteponer la belleza a la salud.
Este es el caso de Julie Elrod, una mujer norteamericana de 56 años, a quien su obsesión por las cámaras solares, le generó una de las experiencias más dolorosas y traumáticas de su vida.
¿Cómo inició su adicción al bronceado?
Según lo indicó en el diario británico Daily Mail, Julie Elrod empezó a broncearse desde los doce años porque sentía que “se veía más linda”. Sin embargo, con el tiempo, ir frecuentemente a las cámaras solares se convirtió en una adicción para ella, tanto así que a causa de esto, le diagnosticaron dos tipos de cáncer de piel: carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas.
Con ese escenario, la mujer dejó de visitar estas cámaras por un tiempo, pero luego de una década, su adicción por verse mejor fue más fuerte que lo que había luchado contra la enfermedad.
A los 24 años, después de que le extirparon el primer cáncer, la mujer decidió regresar a broncearse dos veces por semana durante sesiones de ocho a 12 minutos cada una. Desde ese entonces, y hasta los 36 años, la mujer visitaba frecuentemente estos lugares. Sin embargo, volvió a tener el mismo resultado: le diagnosticaron cáncer por segunda vez.
”Ciertamente, era consciente de los peligros después de que me extirparon mi primer cáncer de piel y todavía fui a usar las camas solares, que es la definición de estupidez absoluta”, dijo la mujer al medio Kennedy News.
Y agregó: “Pero así de poderosos y adictivos son. Tuve dos cirugías y luego seguí adelante durante unos seis meses y me salió más cáncer de piel y entonces fue cuando dije: Está bien, tengo que cambiar mis hábitos aquí”.
Al enterarse del desolador diagnóstico y ver los cambios que sufría su cuerpo, decidió empezar un nuevo estilo de vida sin importar lo que implica. Fue sometida a doce cirugías y debió aplicarse una crema que -supuestamente- la ayudaba a mejorar la piel.
Sin embargo, Julie fue víctima del medicamento porque, contrario a lo que esperaba, la crema la hizo sentir como si su cuerpo se quemara y, en vez de retirarle sus manchas, la piel se inflamó.
‘Tenía una pequeña mancha en la frente que no desaparecía. Era como una pequeña costra e intentaba rasparla y volvía a aparecer, así que me la revisaron”, dijo al portal Kennedy News.
’Nadie podría haberme preparado para lo que estaba a punto de experimentar. Es tan doloroso. Básicamente, te quemas la cara todos los días durante un mes”, explicó al mismo medio. Y, aunque continúa en un tratamiento físico, para ella, lo costoso que le salió recuperarse de su enfermedad y el dolor que experimentó fueron tan insoportables que actualmente evita ir a las cámaras solares.
Incluso, les recomienda a las demás personas no usarlas porque fueron el peor error de su vida. ”Solo recuerdo haber pensado durante el diagnóstico, da miedo y que fui tan estúpida por hacerlo. Y luego volví al spa porque así de adictivo es. Las fotos de mi rostro no tienen ninguna edición, son totalmente reales”, alertó la mujer al portal Kennedy News.
Temas
Otras noticias de GDA
- 1
Cómo evitar que se entumezcan las manos al dormir, según un experto
- 2
El encuentro entre una austríaca y un mendocino con una inesperada declaración de amor: “Aprendí a saludar en alemán, era una manera de empezar”
- 3
Engañó a más de 60 museos de Estados Unidos donando obras que en realidad eran falsas y jamás fue condenado
- 4
Cómo hacer que los cactus florezcan