Mandó su currículum para un trabajo y le contestaron... ocho años después
Zoe tenía 31 años cuando mandó su CV para cubrir un puesto como asistente de docente; hoy, a sus 39, le llegó la respuesta
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Corría 2013 y Zoe Enquiry necesitaba desesperadamente un trabajo. Con 31 años, la joven había comenzado un emprendimiento propio de compra-venta de cremas y productos de belleza que no le alcanzaba para cubrir sus gastos. La falta de ingresos y la necesidad económica la llevaron a buscar un trabajo que pudiera combinar con su proyecto. Durante varios meses envió su CV a varios avisos y hoy, ocho años más tarde, una de sus solicitudes fue respondida.
En aquel entonces, encontró en LinkedIn una solicitud de empleo donde requerían a una asistente de docente. Adjuntó su información, mandó un mail donde además pidió que le avisaran en caso de tener otro puesto disponible y continuó con su búsqueda. La respuesta nunca llegó. O al menos no en el corto plazo. Y como es común que una empresa, cuando no está interesada en el perfil del solicitante, no responda a los mails, Zoe perdió rápidamente las esperanzas en ese aviso.
El tiempo hizo lo suyo. La joven consiguió otro empleo, siguió adelante con Zoe Bee -su emprendimiento- y con la crianza de sus dos hijos. Llegado 2021, se encontró navegando por LinkedIn para revisar posteos y novedades del mercado laboral cuando una notificación llamó su atención. Era un mensaje del responsable de Recursos Humanos de un viejo aviso. “Hola, Zoe. Gracias por tu solicitud pero no estoy interesado”.
Al ver esto, Zoe corrió a sus redes sociales y compartió la graciosa situación. “¡Qué gracioso! Recibí una notificación de un trabajo por el que pregunté en 2013″, comentó con humor. “Mejor tarde que nunca”, remató entre risas.
Una realidad muy distinta
En ocho años, su emprendimiento creció como nunca lo había esperado. Los pedidos se acumularon y para el 2016 las cosas eran al revés: Zoe no buscaba empleos en LinkedIn sino que contrataba empleados y recibía las solicitudes.
“Me encanta la forma en que todo sale siempre como debe ser”, reflexionó la joven en sus redes. “No entiendo por qué se molestó en responderme tantos años después”, completó. Además, hizo algunos chistes en torno a la demora de casi una década en responder a un aviso de empleo. “Pensé en decir: ‘Gracias, no estaba esperando’”, sentenció con humor.
Hoy, sigue adelante con su proyecto. Dedicada full time a la venta de cosméticos, su empresa emplea a más de siete personas y recibe pedidos de manera diaria. Por otro lado, cumple con una promesa ecológica: por cada pedido, Zoe planta un árbol y en la actualidad ya lleva plantados más de 40 mil.