"Noches Mágicas" entre viñedos, una nueva propuesta en Cafayate
La experiencia comienza alrededor de las siete y media de la tarde, copa en mano y en medio de un entorno que no puede ser más perfecto: los viñedos a 1.700 metros sobre el nivel del mar y, allí enclavada, la emblemática bodega El Esteco, de arquitectura colonial. Las montañas que rodean el Valle de Cafayate -en Salta, plenos Valles Calchaquíes- van de a poco recibiendo la noche mientras los visitantes se alistan para recorrer la bodega y degustar también sus vinos, todo a pocos metros de la vid y bajo la luz de las estrellas.
"Noches Mágicas" es el nombre de la singular excursión que arranca con una recorrida por las instalaciones, dando paso a los distintos momentos de la bodega cuya construcción data de 1892. El inconfundible aroma a bodega acompaña durante la recorrida que funciona como un viaje en el tiempo en el que los visitantes, fascinados, descubren los contrastes entre la arquitectura centenaria y los avances de la producción vinícola, desde el "muro histórico" de la construcción original ubicado en uno de los patios coloniales hasta las más actuales tecnologías de producción, como las vasijas de concreto y los tanques de acero inoxidable, pasando por las siempre poéticas barricas de roble francés y americano.
La visita se completa con una degustación de los mejores exponentes de los microterroirs de la bodega seguida por una caminata por los viñedos que tiene lugar a la hora "mágica" en la que el sol se pone y regala su mejor luz, generando un verdadero concierto de sensaciones entre el olor de la tierra y el verde, ya algo apagado, de la vid.
Para el momento del cierre se reserva un fogón alrededor del cual los visitantes comparten una selección de la gastronomía local maridada con los expresivos -y a su vez equilibrados- vinos de la línea Blend de Extremos, todo mientras el clima propicia que las historias y leyendas, parte del folclore local, fluyan de forma espontánea.
La propuesta de "Noches Mágicas" abre ahora la posibilidad de transmitir el espíritu aventurero de esta bodega y disfrutar de sus increíbles vinos bajo una nueva luz: la de las estrellas.
El vino, bajo una nueva luz
Es desde este pequeño y casi inhóspito paraje que Bodega El Esteco está produciendo unos vinos fuera de serie, que sorprenden tanto al mercado local como al mundo. "Buscamos crear vinos diferentes, que sean sensacionales de probar, llenos de aromas y colores y que, sobre todo, sean capaces de expresar las características del terroir calchaquí", explica el enólogo de la bodega, Alejandro Pepa.
El Esteco cuenta en Cafayate con 520 hectáreas de viñedos, a las que se suman 250 hectáreas de Chañar Punco en Catamarca, también parte del Valle Calchaquí y a una altura de 2000 metros sobre el nivel del mar. Ambos parajes se caracterizan por unas condiciones geográficas extremas - suelos pobres, rocosos, calcáreos-, pero es justamente gracias a esa combinación de tierras, altitud y amplitud térmica que las uvas pueden ir lentamente logrando su máxima expresión para elaborar estos vinos de carácter.
Un hotel de 500 estrellas, entre viñedos
En la bodega se anida además Patios de Cafayate, el hotel con 32 habitaciones con vista a los viñedos y un restaurante donde la gastronomía del Norte -reinterpretada en clave gourmet y siempre elaborada en su propia cocina - se marida con los mejores ejemplares de El Esteco. La propuesta turística se nutre también de las tradicionales visitas guiadas diurnas con degustación en español y en inglés -todos los días de 9.30 a 18- y las cabalgatas alrededor del valle.
"Noches Mágicas" está disponible únicamente los días viernes, con reserva previa a turismo@elesteco.com.ar o al teléfono 54 (03868) 422496. Conocé más en http://www.elesteco.com/comin/experiencias/
Patios de Cafayate 54 (03868) 422229 / 421753. reservas@patiosdecafayate.com
LA NACIONTemas
Más leídas de Lifestyle
Una por una. Estas son las 7 peores maneras de morir, según la psicología
Indispensable. La razón de por qué deberías llevar una hoja de laurel siempre en la billetera
“Era un viejito ciego y sordo”. Recibió un pedido de ayuda para un animal atrapado en una alcantarilla y estaba por darse por vencida hasta que escuchó un ladrido