La traducción de Huis Ten Bosch es ‘Casa del Bosque’, pero su significado es mucho más que eso para los Orange-Nassau. El palacio, rodeado por una frondosa vegetación que comunica el centro de La Haya con las tierras de Wassenaar –antiguo coto de caza de aristócratas holandeses–, es una de las cuatro residencias de la Corona, y desde 1981, el dulce hogar del monarca reinante.
Para el rey Guillermo , el cambio de casa puede haber resultado un viaje a su infancia. En 1980, cuando la hoy princesa Beatriz accedió al trono, la familia entera (su padre, el príncipe Claus, y sus hermanos, Friso y Constantino) se trasladó allí. Antes habían vivido en Drakensteyn, un castillo ubicado en el centro del país, adonde volvió su madre tras la abdicación, el 30 de abril de 2013.
Como la construcción de Huis Ten Bosch data del siglo XVII, antes de mudarse a palacio, Guillermo y Máxima encomendaron varias refacciones. En el medio de la obra, se descubrieron problemas mayores (como la aparición de amianto, un mineral dañino para la salud), por lo que los arreglos se demoraron más de lo esperado y cotizaron el doble.
Recién a principios de 2019, la zona de vivienda privada de la familia real pudo ser habitada. Para las princesas Amalia, Alexia y Ariane, se trató de la primera mudanza de sus vidas: hasta la fecha solamente habían vivido en Villa Eikenhorst, una casona en Wassenaar, lejos de la majestuosidad de un palacio.
UNA REFACCIÓN MILLONARIA (Y NECESARIA)
Cuando en 2014, el primer ministro holandés Mark Rutte anunció que el palacio se encontraba en muy mal estado y era necesaria una reforma, informó que el presupuesto rondaría los 35 millones de euros y que se haría en etapas. Pero en junio de 2015, el gabinete envió a la Cámara de Representantes una carta, preparada por el ministro de Vivienda, Stef Blok, donde decía que el palacio sería renovado de una sola vez. "Este enfoque (…) es menos costoso y más eficiente que el plan de renovación gradual anunciado en el presupuesto de 2015 para la vivienda y el sector del gobierno central. Los estudios técnicos demostraron que la sección central del palacio y el ala de La Haya también necesitarán una renovación dentro de diez años. El costo total de la renovación se estima en 59 millones de euros. Se espera que la renovación de todo el palacio de una sola vez demore tres años y cuatro meses y se complete a fines de 2018", explicaba un comunicado publicado en el sitio oficial del gobierno.
Pero a medida que avanzaba la renovación aumentaban los gastos, que escalaron a 63 millones de euros y generaron malestar y cuestionamientos por parte del Parlamento.
Entre los múltiples cambios, por fuera se renovó la fachada y se invirtió en seguridad. Sumaron catorce postes negros en los alrededores de palacio y puertas de vidrio de alta seguridad que pueden bloquear la entrada por completo. Además, hay cámaras por todas partes en el perímetro, según informó el diario holandés Algemeen Dagblad. Por dentro, se eliminó la presencia de amianto, se refaccionaron los techos, las chimeneas y las escaleras. Varios de los salones de la sección central tienen una nueva ambientación, mucho más moderna, como los escritorios de los monarcas y el hall de entrada.
ADORADOS, TAMBIÉN CUESTIONADOS
Huis ten Bosch queda a seis kilómetros de Villa Eikenhorst, donde Guillermo y Máxima vivieron durante quince años y, según dijo la mismísima Reina, extrañarán mucho "el lugar donde formamos una familia". Con la mudanza a palacio, se desconoce el futuro de su ex residencia, que pertenece a la familia real desde 1883. Pero la prensa holandesa, y gran parte del pueblo, se cuestionan su destino por el alto mantenimiento económico que requiere. Las inversiones de los Reyes suelen ser motivo de debate. En 2012, por ejemplo, tuvieron que vender la casa de verano que habían edificado en Mozambique, a causa de las críticas que recibió la exclusiva residencia en un período de crisis económica y ajustes presupuestarios públicos. El soberano y su mujer, sin embargo, no tardaron en adquirir otro refugio de vacaciones, esta vez en Kranidi, en el sur de Grecia. Y como estaba valuada en 4,5 millones de euros, hubo quienes repitieron el reclamo, aunque sin éxito.
LA HISTORIA DE UN PALACIO DE CUENTO
La construcción de la parte central de Huis ten Bosch empezó en 1645 y fue ordenada por la condesa Amalia van Solms, quien se encontraba exiliada allí junto a su marido, el estatúder Federico Enrique de Nassau, magistrado supremo de la antigua República de los Países Bajos. Se había concebido como residencia de verano para el matrimonio, bajo la dirección de Bartholomeus Drijffhout y según el diseño de Pieter Post y Jacon van Campen. Pero Federico V no pudo ver el proyecto terminado: murió en 1647. Así es que su viuda dedicó el Salón de Orange a su difunto marido y convocó a los pintores más prestigiosos de la época para rendirle homenaje. Al día de hoy alberga una colección de treinta y una piezas únicas de la Edad de Oro.
Fue el príncipe Guillermo IV de Orange, en 1733, quien sumó las alas laterales. Sesenta y dos años después, tras la revolución de Batavia, el palacio no tuvo ocupantes y se convirtió en el primer museo nacional de Holanda. En tiempos de dominio francés, sirvió de residencia oficial del rey Luis Napoleón y la reina Hortensia, entre 1805 y 1807. Y cuando Guillermo I regresó del exilio en Inglaterra, en 1813, marcó el retorno de los Orange en los Países Bajos y, dos años después, Huis Ten Bosch fue puesto a disposición del Rey. Pero pocos miembros de la familia real pusieron sus ojos en esta "Casa del Bosque". La reina Guillermina fue la única que la ocupó, por un tiempo, durante la Gran Guerra. Y en la Segunda Guerra Mundial, tras la liberación de Holanda, pasó a integrar el patrimonio estatal holandés, aunque recién en 1981 volvió a ser habitado, cuando la reina Beatriz decidió renombrarlo como residencia oficial.
Otras noticias de Guillermo de Holanda
Más leídas de Lifestyle
Alimentación. Las 11 reglas para vivir más años, según la familia más longeva del mundo
Según el Feng Shui. Cuál es el lugar ideal de la casa para poner el árbol de jade, la planta que atrae la prosperidad económica
Como en la Costa Atlántica. El restaurante que recuerda al mar y sirve pulpo en dos versiones: “Llevó un año y pico para que la gente confíe”
Es hoy. Día del Hombre en la Argentina: ¿por qué se celebra un 19 de noviembre?