Enoturismo. Planazo para las vacaciones de invierno
Los expertos de Club BONVIVIR sugieren visitar las regiones vitivinícolas argentinas durante las vacaciones de invierno y cuentan la experiencia en estos establecimientos en tiempo de coronavirus.
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Las regiones vitivinícolas argentinas ya se proyectan entre los destinos ideales para las próximas vacaciones de invierno. A pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, estas zonas turísticas ofrecen la oportunidad de disfrutar del aire libre junto a buenos vinos, ricos platos y programas aptos para toda la familia.
“Las bodegas argentinas supieron implementar a tiempo protocolos para cuidar a los visitantes y así adaptar sus propuestas turísticas a todos los requerimientos sanitarios”, detalla Teresa García Santillán, gerente de desarrollo comercial de Club BONVIVIR. “Estos protocolos dan lugar a una nueva realidad pero con la seguridad de que te están cuidando”.
Justamente por estos cambios, las bodegas con sus restaurantes se convirtieron en espacios muy visitados durante las últimas vacaciones de veranos y fines de semana largos en los que se permitió circular sin restricciones. “El entorno natural de las bodegas y el clima de la ruta del vino argentino permiten que se las pueda visitar aun en invierno y por qué no, disfrutar de una copa de vino con vista a la montaña”, concluye García Santillán.
Cómo es la experiencia de visitar una bodega hoy
Las medidas adoptadas por las bodegas no son muy diferentes a las que deben aplicar los locales gastronómicos de todo el país, de modo que, visitar los establecimientos vitivinícolas o sentarse a la mesa de un restaurante de bodega son actividades que pueden realizarse con absoluta tranquilidad.
Además, las provincias de Mendoza, Salta, San Juan, Río Negro y Neuquén, al momento aseguran la circulación de cara al receso invernal. Lógicamente, conviene chequear antes del viaje cuáles son las condiciones y requerimientos una vez allí.
De todos modos, hay que destacar que todas las bodegas exigen reserva previa y al confirmarla compartes su protocolo con horarios y tiempo de permanencia, aspectos que se cumplen rigurosamente. Mascarilla, alcohol en gel, instancias de sanitización y distanciamiento social son parte de la experiencia actual. Si se cumplen estas medidas nada puede impedir de disfrutar las experiencias inolvidables que hoy ofrecen las bodegas y los caminos del vino argentino.
Qué hacer en las rutas del vino en invierno
Pondremos el foco en la provincia de Mendoza ya que concentra la mayor oferta de bodegas abiertas al turismo y con servicios para todos los presupuestos y paladares.
Habitualmente, los turistas resuelven el hospedaje en alguno de los tantos hoteles de la ciudad capital aunque existen muchas y nuevas oportunidades en las mismas bodegas, una opción para vivir el vino a pleno. Para esto hay bodegas que cuentan con hotelería profesional de muy buen nivel como Casa de Uco, Gimenez Riilli, Salentein con su Posada, Club Tapiz, Rosell Boher Lodge o Atamisque. Generalmente, opciones súper sofisticadas y exclusivas. Mientras que otras cuentan con “casa de huéspedes” entre viñedos, una alternativa que ofrece mayor privacidad como es el caso de Finca Bandini House of Wine, Casa Victoria de Durigutti Family Winemakers o la magnífica Casa Naoki de Bodega Casarena.
A la hora de las visitas es recomendable preparar una hoja de ruta por regiones para asegurarse un recorrido que permita disfrutar más tiempo entre viñedos que en el automóvil o transfer.
La Primera Zona, en Mendoza, conformada por Luján de Cuyo y Maipú cuenta con bodegas históricas y otras más jóvenes que cuentan no solo con programas turísticos sino también gastronomía de alto vuelo para vivir una jornada inolvidable. Entre estas se pueden aprovechar Espacio Trapiche, Familia Zuccardi con su Casa del Visitante, Tempus Alba y Casa Vigil, todos estos en Maipú.
En Luján de Cuyo, por su parte, Bodega Lagarde con su restaurante Fogón es una escala indispensable, al igual que Norton con su propuesta gastronómica La Vid. Entre los más novedosos y modernos están la bodega de Matías Riccitelli y Kaiken con sus mesas al aire libre con menú de Francis Mallmman. En Susana Balbo Wines el restó Osadía de Crear es de los más aclamados al igual que Bodega Renacer.
Ya en el Valle de Uco, una de las regiones vitícolas más imponentes del mundo las opciones son muy numerosas con clásicos como Bodega Atamisque, Andeluna o Salentein mientras que entre las más recientes aperturas son Súper Uco, Quincho Gourmet de Piedra Negra, Espacio Monteviejo y la multipremiada Piedra Infinita de Zuccardi Valle de Uco.
A todos estos programas además se deben sumar alternativas de picnic entre viñedos bajo el sol cuyano o cerrar el día en alguna de las tantas opciones que ofrecen sunset parties frente a la Cordillera.
“La fiesta del vino no es exclusiva de Mendoza y también se pueden aprovechar programas similares en los Valles Calchaquíes o en las bodegas patagónicas, pero esos recorridos los dejamos para la próxima”, concluye Teresa García Santillán.
Para descubrir más noticias de las bodegas argentinas, todo sobre los mejores vinos del país y recibirlos mensualmente en tu domicilio, asociate a Club BONVIVIR. Más información en www.bonvivir.com o telefónicamente al 55556949.
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