Una pareja descubrió que estuvo seis meses tomando agua del inodoro

En mayo pasado, una pareja de Beijing, China, celebró la firma del contrato de alquiler de un nuevo departamento con grandes expectativas. Pero luego de seis meses, cuando ya estaban instalados en el hogar, comenzaron a experimentar extraños problemas de salud sin motivo aparente como brotes de acné, molestias en el pecho, tos y hasta pérdida de cabello.

Junto con la aparición de estos síntomas, el hombre, de apellido Tan, y su novia se dieron cuenta de que algo andaba mal en la vivienda que habían alquilado por diez mil yuanes (1400 dólares) al mes, según el medio Jiupai News. Es que luego de una revisión de los papeles domésticos que hicieron el pasado noviembre, descubrieron que durante ese primer semestre habían pagado una sola factura de agua, aunque el suministro no había sido cortado.

Al revisar los medidores, Tan quedó desconcertado al notar que la lectura en el medidor de las canillas de la casa no aumentaba cuando dejaban correr el agua. Pero lo peor de todo fue darse cuenta de que la cifra sí aumentaba claramente en el medidor de aguas grises cuando esto sucedía.

Las aguas grises son aguas residuales domésticas que se pueden reutilizar para el depósito del inodoro o para el riego, aunque no son aptas para beber, para lavar alimentos y tampoco deben entrar en contacto con la piel, dado que pueden provocar reacciones adversas.

Frente a esta situación, la pareja comenzó a sospechar acerca de una posible relación entre sus problemas de salud y el extraño fenómeno que estaba ocurriendo con el agua. De inmediato, llamaron a los plomeros que, luego de investigar el departamento el 22 de noviembre, se quedaron estupefactos al encontrar una misteriosa tubería adicional que conectaba el inodoro con las demás tuberías de la casa.

Así fue como Tan y su novia descubrieron con horror de dónde provenía el agua que habían consumido durante los últimos seis meses. No solo la habían bebido todos los días, sino que también habían cocinado, se habían lavado los dientes, habían limpiado la vivienda y se habían bañado con el suministro que venía directamente del baño. A su vez, la pareja también confirmó las sospechas acerca del motivo de sus problemas de salud.

Afortunadamente, los plomeros arreglaron las tuberías y pudieron resolver el problema en un par de días. Tras el desagradable descubrimiento, Tan y su novia confrontaron a la empresa de alquiler Ziroom por no inspeccionar adecuadamente la casa antes de alquilarla y presentaron un reclamo en el que pidieron una indemnización monetaria por daños y perjuicios.

De acuerdo con Jiupai News, la compañía respondió que los inquilinos tenían la opción de elegir usar agua potable o agua de un pozo cercano ajustando las válvulas y aclaró que el agua del pozo había pasado las pruebas de calidad en marzo pasado. No conforme con esta respuesta, la pareja aseguró que ningún empleado de Ziroom les informó sobre el sistema del agua antes de mudarse. El caso aún continúa desarrollándose debido a que las partes no han logrado llegar a un acuerdo.

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