Torta galesa: cómo se prepara el dulce típico de la Patagonia y el truco para conservarla hasta un año

La Navidad cada vez está más cerca y los argentinos terminan la lista de la compra para preparar los platos más típicos en estas fechas. La torta galesa se consagró uno de los postres más aclamados en fechas especiales, como los festejos de casamiento o los cumpleaños, aunque también es excelente para compartir con la familia en el fin del año. Acá te detallamos el paso a paso para preparar este dulce y el truco para poder conservarlo hasta un año.

La torta galesa, también llamada torta negra, es tradicional de la Patagonia argentina, donde tuvo su origen. Se dice que se creó a mediados del siglo XIX, en la década de 1860, cuando los inmigrantes de Gales, en Reino Unido, llegaron a la provincia de Chubut. La tradición relató que las parejas compartían con los invitados a su boda, luego de darse el “sí, quiero”, una porción de torta y que el resto lo guardaban para rendir homenaje a su unión durante las semanas posteriores.

Además de un sabor que deslumbra a los amantes del dulce, la receta de la torta galesa está compuesta por ingredientes que contienen propiedades antimicrobianas y antioxidantes, beneficiosas para el cuerpo humano, ya que combaten a las bacterias.

Su preparación no solo te llevará menos de dos horas, sino que una vez cocinada, podrías conservarla durante un año con un sencillo truco. Uno de los ingredientes principales es el ron o el coñac. Debido a la presencia del licor, este hará que se mantenga la humedad y la frescura del bizcocho, lo que potenciará su conservación y hará que dure 365 días.

Así, se deberá mantener en un recipiente de cierre hermético y en un espacio que sea fresco y que no cuente con la entrada de luz natural.

Paso a paso de cómo preparar una torta galesa

Si se prefiere no incluir alcohol en la torta galesa, podemos completar nuestra receta al sustituir el licor por el jugo de alguna fruta dulce, como el durazno. Para su preparación, se necesitarán los siguientes ingredientes, que son fáciles de adquirir en un supermercado: manteca, azúcar blanca y negra, huevos, pasas de uva, frutas abrillantadas, nueces, limón y bicarbonato.

• El primer paso será mezclar 200 gramos de manteca con media taza de azúcar de cada tipo, hasta que consigamos una textura cremosa.
• A la mezcla, se incorporan dos huevos, una taza y media de pasas de uva, media taza de fruta abrillantada y otra media de nueces. Así, agregar una copa del licor que se elija: entre coñac y ron.
• En un bowl, proceder a mezclar dos tazas de harina y dos cucharadas de polvo para hornear, que se unirá con el preparado anterior.
• Incorporar al resultado dos cucharadas de caramelo líquido, media taza de leche, el jugo y la ralladura de un limón y media cucharada de bicarbonato.
• El último paso será verter la mezcla en un molde, previamente bañado en manteca y harina para evitar que se pegue. Mantener en el horno a temperatura media durante 45 minutos aproximadamente.

Algunas recetas incluyen también una capa superior de dulce de membrillo o de batata, para darle un toque especial a sus postres.

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