Por qué no es recomendable calentar agua en el microondas
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos advirtió a los usuarios de estos electrodomésticos; cuáles fueron los reportes y qué hay que tener en cuenta
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El microondas es uno de los electrodomésticos que desde que llegó se instaló en la rutina de las personas, ya que se trata de una herramienta ideal para calentar alimentos antes de consumirlos. Sin embargo, su cantidad de beneficios, en muchas ocasiones, pueden confundir a sus usuarios y conducirlos a recalentar cualquier cosa. Eso mismo sucede con el agua, aunque cada vez son menos las personas que utilizan este método para disfrutar, por ejemplo, de una infusión. Eso se debe a que este aliado de la cocina puede ocasionar accidentes domésticos si no se toman las medidas correspondientes.
En la mayoría de los hogares se pueden encontrar microondas, capaces de calentar los alimentos en cuestión de minutos y, lejos de lo que el sentido común sugiere, permitirles conservan sus nutrientes. En algunas casas se utilizan tanto que también son una opción para la cocción, reemplazando el horno o la hornalla. Sin embargo, existe un elemento que podría ser potencialmente peligroso para el físico del ser humano: el agua.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, los usuarios deben tomar ciertas precauciones a la hora de tomar la decisión de calentar agua en el microondas porque fueron innumerables las denuncias que se hicieron en el pasado por quemaduras graves en la piel.
¿Por qué no se debe calentar el agua en el microondas?
El agua sobrecalentada en el microondas, es decir, que se puede llegar a calentar más allá de su ebullición (superar los 100 grados), no parece estar hirviendo. Entonces, este sobrecalentamiento, con un ligero movimiento como levantar la taza, puede provocar una erupción violenta de agua caliente. De esta manera, se generan graves accidentes como quemaduras sobre cualquier parte del cuerpo.
Esto se da porque el agua está compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, y una vez que empieza a aumentar la temperatura, las moléculas se agitan. Al entrar en movimiento la materia, se produce energía y termina transformándose en calor.
En este sentido, la FDA aseguró: “Los usuarios deben seguir de cerca las precauciones y recomendaciones proporcionadas en los manuales de instrucciones del horno microondas, en particular las relacionadas con los tiempos de calentamiento”. Del mismo modo, manifestaron: “Los usuarios deben asegurarse de no exceder los tiempos de calentamiento recomendados al determinar los mejores ajustes de tiempo para calentar el agua a la temperatura deseada”.
En resumen, se recomienda evitar el microondas como método de calentamiento de agua o, en el peor de los casos, tomar los recaudos necesarios para no quemarse. Lo ideal es utilizar una pava y calentarla al fuego de la hornalla. La diferencia en este caso es que la temperatura asciende de abajo hacia arriba, generando que el agua hierva a los 100 grados. En cambio, en un microondas se calienta desde afuera hacia adentro.
Cabe señalar también que a 100 grados o más no es recomendable ingerir agua, ya que el mismo contacto podría ocasionar graves lesiones en la boca.
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