Pensó que era una anomalía natural de su campo y resultó ser un barco vikingo de más de mil años
Luego de una investigación que llevó más de siete años, se confirmó que un túmulo de tierra en medio de una granja correspondería a un navío nórdico antiguo; todos los detalles
- 3 minutos de lectura'
En 2018, un granjero de Noruega encontró en medio de su campo un túmulo fuera de lo normal, que solía alterar la siembra anual. Incluso, este contenía remaches de forma extraña. Gracias a una notificación a diferentes arqueólogos locales, se conoció que esa anomalía se debía a una construcción vikinga de más de mil años de antigüedad. Recientemente, en la conclusión de los análisis del suelo y de los elementos que se hallaron en su entorno -y que demandó siete años-, se descubrió que se trataba de un barco.
El país nórdico cuenta con diferentes manifestaciones del estilo de vida que se conoce como “vikingo”, en el que un grupo social adoptaba la costumbre de saquear a otras urbanizaciones con el fin de acumular dinero y alimentos. En la actualidad, aún es posible hallar diferentes colinas funerarias en su suelo, pero en esta ocasión, una de ellas correspondía a un navío que se desintegró casi por completo. Solo quedaron algunos rastros de él, como los remaches, que se retiraron gracias a un detector de metales.
Este hecho se dio Jarlsberg Manor, cerca del mar Báltico, y demandó bastante tiempo en conocer la información sobre su origen. Según explicaron desde el medio Sciencenorway, los arqueólogos trabajarán por al menos dos semanas en una excavación para identificar si bajo tierra hay más rastros del buque.
Christian Løchsen Rødsrud, líder del proyecto, confirmó que se trataba de un transporte de personas y, después de revisar el material que se rescató, comentó a la cadena NRK: “Encontramos un lugar para el entierro de un barco”. A pesar de que quedó destrozado, sus remaches y otros objetos de la estructura sirvieron para afirmar su existencia. “Ahora podemos decir con certeza que sí, aquí yacen los restos de un barco vikingo. Este descubrimiento añade un nuevo hito al mapa, que alguna vez fue un sitio importante durante la era vikinga”, agregó.
Por el tamaño de estos remaches -que llegaron a un número de 70-, remarcaron que fue un navío grande, como los que se desenterraron en Gokstad y Oseberg. Los mismos se utilizaban para unir tablones gruesos, de 2,5 centímetros de espesor. Los investigadores rememoraron que el primero en su tipo se encontró hace 100 años, por lo que todavía podrían descansar muchos más en las orillas de Noruega.
Además de los remaches y la estructura desecha del barco, descubrieron una tumba en la que retiraron crampones para caballos, los cuales sirvieron para sujetar los cascos de estos animales en condiciones de hielo. “Es interesante, ya que ahora nos ocupamos del ajuar funerario. El barco y el caballo son temas recurrentes en las costumbres y la mitología funeraria de la época vikinga, y son un fenómeno típico que uno esperaría en un entierro en un barco”, describió Rødsrud.
De esta forma, se especuló con que el resto del ajuar funerario todavía sigue oculto en la granja. “Cada año el arado pasa sobre el campo, daña aún más los túmulos y lo poco que queda de la base del túmulo. Los objetos de la capa de arado reciben cada año los golpes del arado”, observó el experto.
La investigación continuará a lo largo del verano europeo con el fin de rastrear el féretro, si es que aún queda algo. Para Rødsrud, encontrar el esqueleto de la persona será difícil y hasta imposible por las condiciones en las que el barco se conservó.
Otras noticias de Arqueología
- 1
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 2
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 3
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 4
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona