Paseaba perros y descubrió la criatura marina más grande y extraña de todas

En las costas de Geelong, Australia, un enigmático descubrimiento dejó perplejos tanto a residentes locales como a expertos marinos. Una criatura de gran tamaño y de apariencia inusual fue encontrada varada en la playa de St. Helen. Su estado de descomposición desafió todos los intentos de identificación de la especie.

El hallazgo ocurrió durante un paseo rutinario de Jem, una residente local de 42 años, que se encontró con la extraña bestia mientras paseaba a sus terriers. “Mis perros lo descubrieron en la playa y lo estaban olfateando. El pez parecía realmente espeluznante. Sus cuencas oculares eran enormes”, le relató la mujer al periódico inglés The Mirror, impactada por el descubrimiento.

Las imágenes capturadas muestran un ser marino de aspecto fascinante y a la vez perturbador. La piel del animal presenta una combinación moteada de colores amarillos, negros y rosas. Dos enormes orificios, presumiblemente para los ojos, dominan lo que parece ser la cabeza de la criatura, de la que emerge una larga protuberancia blanca. Aunque se puede distinguir una aleta en uno de sus lados, la parte posterior del animal fue reducida a restos óseos, algo que dificulta aún más su identificación.

La aparición de esta criatura generó un debate entre los expertos marinos, que presentaron diversas teorías sobre su identidad. Lawrence Chlebeck, biólogo marino de Humane Society International, sugirió que podría tratarse de un gran teleósteo o pez óseo, basándose en las prominentes espinas a lo largo de su columna vertebral. “Podría ser un atún o un mero debido a su gran tamaño”, especuló el especialista, aunque también admitió que la identificación precisa es un desafío dadas las condiciones del animal.

Por otro lado, Sheridan Rabbitt, del Centro de Ciencias Marinas de la Universidad de Queensland, propuso una teoría diferente. Rabbitt se inclinó por identificar al animal como una especie de pez globo, específicamente un pez puercoespín. Esta divergencia de opiniones entre expertos subraya la naturaleza enigmática del hallazgo.

Jem, la testigo del descubrimiento, compartió las especulaciones que escuchó: “La gente decía que podía ser un pez luna gigante o un pez globo. Parecía un pez globo, pero nunca había visto uno tan grande”.

El misterio se profundiza al considerar las circunstancias del hallazgo. La mujer explicó su posible origen: “Tuvimos tormentas realmente salvajes en Victoria durante las últimas semanas, así que tal vez las marejadas ciclónicas hicieron que apareciera en la playa”. Esta observación plantea interrogantes sobre cómo una criatura de tal magnitud pudo llegar a la orilla.

La aparición de este animal marino desconocido muestra la vasta diversidad y los misterios que aún albergan nuestros océanos. Desde criaturas icónicas como grandes tiburones hasta seres más enigmáticos como el Phronima, un parásito que inspiró el diseño del Xenomorfo en la franquicia cinematográfica Alien, los mares continúan sorprendiéndonos con su fauna extraordinaria.

Mientras la verdadera identidad de la criatura de Geelong sigue siendo un misterio, su descubrimiento reavivó el interés público en la vida marina y destacó la importancia de la conservación de los océanos.

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