Los cinco ejercicios prácticos y fáciles para fortalecer la memoria

La memoria es un ejercicio mental que todos los días fortalecemos al recordar algún hecho o acto que nos marcó. También, en lo cotidiano, es indispensable para saber qué actividad realizamos en los últimos días. Todas estas circunstancias están fuertemente relacionadas con nuestro cerebro, uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo que debe ser entrenado constantemente para que no se deterioren sus funciones principales.

A raíz de esta introducción, las personas no solo deberán tener aceitado este mecanismo, sino que también deberán tener en cuenta algunos ejercicios prácticos que al realizarlos todos los días no harán más que fortalecer la zona y así conseguir grandes resultados a corto y largo plazo.

Según el sitio especializado Neuronup, la memoria está condicionada por “la edad, la dieta o la genética” y, a su vez, existen factores externos que pueden limitarla como “el estrés y la calidad de sueño”.

Es por eso que la página especializada armó cinco ejercicios prácticos y sencillos para que las personas puedan ejercitar su cerebro y así tener constantemente la memoria aceitada.

Cinco ejercicios ideales para fortalecer la memoria

1. Interpretar la hora de los relojes

Aunque parezca una tarea cotidiana, mirar las agujas del reloj sirve para fortalecer los circuitos mentales. El truco consiste en ver varias veces al día la hora y de esta manera estarás enfocado en tiempo y espacio. Según el sitio Neuronup, al realizar este acto se trabajará “principalmente la memoria semántica y la escritura”.

2. Emparejar las cartas

Los naipes también forman parte de este proceso. Con diferentes símbolos y números, estas figuras acartonadas favorecen a la mente de una manera muy particular. La idea es presentarlas arriba de una mesa, boca abajo. A partir de ese momento, habrá que buscar las parejas que coincidan. “Se trabaja la memoria episódica, la atención selectiva y la memoria de trabajo”, indica Neuronup acerca de este método innovador.

3. Vestirse

Es otra de las tareas cotidianas que hacemos durante nuestros días. Sin embargo, al automatizar los movimientos, uno no tiene en cuenta que la memoria también incide en este proceso. Para entender en profundidad, el cerebro codifica dónde se encuentra cada prenda de vestir en nuestro armario y da la orden para que la persona busque en diferentes lugares sus remeras, pantalones, entre otras cosas. “Con este ejercicio trabajamos la memoria procedimental, el esquema corporal, las praxias ideatorias, la memoria semántica y la planificación”, aclaran los especialistas.

4. Encontrar a los peces en una imagen

Este ejercicio está ideado, en principio, para los niños. El mismo consiste en mostrar una postal de lo que podría ser un acuario y la persona deberá seleccionar a los peces que se encuentran entremezclados con otras criaturas marinas.

5. Encontrar a los topos en una postal

Es un proceso similar al anteriormente descrito. Solamente habrá que cambiar a los peces por los topos. Estos animales suelen hacer huecos en la tierra y se esconden, por lo que habrá que estar atentos cuando salen a la superficie para poder seleccionarlos y así completar el desafío.

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