La increíble historia de Kalel Langford, el adolescente que halló un diamante durante un paseo por el parque

Kalel Langford saltó a la fama por ser el adolescente que más rápido se convirtió en millonario: descubrió un diamante de características particulares en un arroyo del Parque Estatal Crater of Diamonds de Arkansas, en los Estados Unidos. Con tan solo 14 años, su vida cambió por completo gracias a su mente curiosa y su alma aventurera.

Imaginá adentrarte en una reserva ecológica y de pronto notar que algo brilla en la orilla de un curso de agua cercano. Te acercás, agarrás aquella piedra y horas más tarde tomás conciencia de que es un diamante valuado en un millón de dólares. Esto es lo que le sucedió a Langford, oriundo de Centerton, quien junto a su familia decidieron dar un paseo por el parque emblema del estado.

Si bien el hecho ocurrió en marzo de 2017, es considerado un suceso épico para los amantes de los hallazgos geológicos e incluso para los empresarios. A diferencia de ellos, quienes construyeron su fortuna por herencia o por negocios, Langford lo hizo por su curiosidad y amor a la naturaleza.

Sin saberlo, el chico marcó un hito dentro del parque, ya que el diamante de siete quilates que rescató se identificó como el séptimo más grande de esa reserva desde 1978.

Todo sucedió en el marco del viaje que hizo con su familia a Arkansas para jugar un partido de béisbol. En su tiempo libre, salieron de paseo. Al ingreso a la reserva, abonaron las entradas por un total de 10 dólares cada una y por más de media hora tuvieron vía libre para adentrarse entre el bosque con el fin de encontrar diamantes. Porque sí, los turistas pueden acudir a este sitio a buscar piedras preciosas.

El sueño de Kalel solo fue el de conocer el parque, pero cuando notó que una gema marrón sobresalía en la orilla de la corriente de agua al sur de East Drain, se acercó y la retiró con entusiasmo y asombro. Según explicaron al medio Arkansas Times en ese entonces, los padres del joven la guardaron y al finalizar la jornada la enviaron a examinar al Diamond Discovery Center.

El experto que analizó dicho material, Waymon Cox, indicó las condiciones perfectas que confluyeron para que la gema de estas características saliera a la luz: “Una lluvia intensa puede dejar al descubierto diamantes más grandes cerca de la superficie. Los diamantes tienen un brillo de aspecto metálico y, a menudo, son más fáciles de detectar en la superficie del suelo”.

En cuanto a su forma, el diamante de 7,44 quilates parece un poroto en tonalidad café. Sobre el destino del mismo, Kalel decidió guardarlo como un recuerdo de su primera visita al parque estatal. Incluso lo bautizó como Diamante de Superman, debido a que el nombre de nacimiento del superhéroe fue Kal-El.

Antes de Kalel Langford, en 2015 un turista llamado Bobbie Oskarson halló un diamante de ocho quilates y medio al cual llamó Esperanza y prefirió no venderlo. Sobre la joya marrón más grande ubicada allí la encontró Betty Lamle en 1978. Era de 8,6 quilates.

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