Japón: por primera vez, un grupo de buzos grabó a un delfín bostezando y generó desconcierto
El hecho se viralizó rápidamente en las redes sociales; Tadamichi Morisaka, biólogo marino, explicó los motivos detrás de este comportamiento
- 3 minutos de lectura'
Un grupo de buzos en Japón se percató de un detalle que, hasta el momento, suena desconocido y hasta inverosímil en el reino animal: filmaron a un delfín bostezando en las profundidades del agua y, así, despertaron la curiosidad de saber por qué lo hacen y si es por el mismo efecto que se produce en los humanos al manifestar un cansancio corporal y mental.
Dicha escena, que dura alrededor de 19 segundos, fue captada por una cámara y subida instantáneamente a las redes sociales para que los demás usuarios se percaten del mismo momento y, a su vez, puedan brindar sus apreciaciones sobre este episodio que llevó a biólogos marinos de la Universidad de Mier, en Japón, a tomar cartas en el asunto para dar claridad sobre el tema.
En primer lugar, los especialistas han determinado el bostezo como una “acción inconsciente” que se basa en tres pilares: abrir lentamente la boca e inhalar, mantener la boca abierta y por último cerrarla rápidamente mientras se exhala.
Tadamichi Morisaka, investigador de delfines en la Universidad de Mie, le contó a DailyMail por qué se da este caso particular en este tipo de animales acuáticos. “Estos informes de bostezos sin respiración sugieren que respirar durante el bostezo no es crucial para el bostezo en los animales, incluidos los humanos”, comenzó el biólogo, quien explicó que suele ser normal este comportamiento, aunque no para el público que está acostumbrado a percibir otras cualidades de los delfines.
“Al principio, esto nos pareció más peculiar que sorprendente”, sostuvo Morisaka y agregó, en la misma línea: “Sin embargo, en ese momento no pudimos concluir definitivamente que se trataba de un bostezo real, ya que los delfines exhiben un comportamiento de bostezo bajo el agua sin respirar”.
En busca de más certezas sobre este comportamiento, Tadamichi descartó de plano que este acto intempestivo del animal esté involucrado a un problema de salud. A su vez, remarcó que el comportamiento “podría ser exclusivo de los animales que viven en cautiverio” y que este tipo de conductas “antinaturales y repetitivas” puedan estar asociadas a los ejemplares que se crían en zoológicos o acuarios sin poder moverse libremente como lo hacen en la naturaleza.
Por otra parte, Morisaka añadió que en el pasado se dedicó junto a su equipo de trabajo a observar los comportamientos de los delfines para entender un poco más sobre su vida y reacciones para estar preparado ante cualquier eventualidad.
Parte de ese plan se basó en observar 1816 horas de video de delfines entre los años 2012 y 2017. La idea era observar cómo estos animales acuáticos desarrollaban su vida frente a la costa de la isla Mikura, ubicada a unos 193 kilómetros al sur de Tokio.
Una vez vistos los registros fílmicos, tanto él como su grupo de trabajo llegó a la conclusión que los delfines abrieron 94 veces la boca de la misma forma que en el anterior ejemplo citado, y coincidieron que en 89 de las ocasiones existía un propósito del cual aún se investigan las causas.
Otras noticias de Animales
Más leídas
Una sonámbula, una modelo desafiante y un terraplanista. GH 2025: uno por uno, quiénes son los participantes de esta edición
Muerte y misterio. La pareja del exfutbolista Fernando Cáceres falleció al caer desde un séptimo piso
Fuerte impacto. Perdió el control del auto, chocó contra la cabina de un peaje en Panamericana y murió
San Isidro. La caída del chofer de la banda del Millón después de vender el auto utilizado en el robo a Baby Etchecopar