Hallaron fósiles de 74.000 años de antigüedad que podrían explicar el inicio de la humanidad

El planeta Tierra cuenta con un sinfín de tesoros escondidos en las profundidades del suelo y del mar, listos para ser encontrados por los especialistas. Los mismos son evidencias de cómo era la vida del ser humana hace miles de años y permiten comprender la cultura e historia de nuestros antecesores. En esta oportunidad, un grupo de paleoantropólogos estudió una serie de fósiles que datan de 74.000 años atrás y que permitieron despejar muchas preguntas sobre los inicios de la humanidad.

Un grupo de paleoantropólogos halló un fósil de 74.000 años en Etiopía, el cual ayudó a develar cómo los humanos se adaptaron, sobrevivieron y “conquistaron” el planeta. Se trata de varios restos de un asentamiento de cazadores-recolectores, los cuales determinaron cómo vivió este pueblo en la región.

Este estudio comenzó en el 2002 y, ahora, el grupo de paleoantropólogos encontró varios elementos que determinaron cómo vivieron este grupo de cazadores-recolectores en la región. Se tratan de flechas para cazar (las más antiguas conocidas hasta el momento), piedras talladas, huesos de animales como jabalíes, gacelas o jirafas halladas en las excavaciones del yacimiento arqueológico Shinfa-Metema 1. Además, se encontraron más de 200 cáscaras de huevos de avestruz que servían como un recipiente para almacenar agua y tener siempre disponible para cuando tenían sed.

Todos estos descubrimientos sirvieron para entender no solo el desarrollo de flechas para cazar animales grandes, sino también cómo esta comunidad sobrevivió a la erupción volcánica de Toba, ubicada en Indonesia, y cómo se adaptaron a las condiciones adversas para sobrevivir. El impacto ambiental que tuvo la zona, con cenizas y gases que oscurecieron el cielo durante meses, hizo que bajaran los ríos y que la temporada de lluvias fuera más corta.

Una de las modificaciones que tuvieron que realizar fue pasar de la caza de mamíferos a pescar en aguas pocas profundas. Este es tan solo un ejemplo y podría ayudar en la explicación de por qué se expandieron fuera del continente africano. El paleoantropólogo de la Universidad de Texas, John Kappelman, líder de este estudio, explicó: “Esto índica cuán sofisticadas eran las personas en este período”.

¿Cómo se dieron cuenta los especialistas? El doctor Kappelman y su equipo inspeccionaron Shinfa-Metema 1 en busca de señales de aquella erupción. El trabajo consistió en moler rocas y disolverlas en ácido, y en esa búsqueda dieron con trozos de vidrio que solo podrían haberse generado en un volcán. Estos pequeños vidrios volcánicos fueron la prueba de cómo se adaptaron estas civilizaciones en este suceso.

En este sentido, el director del Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana, Michael Petraglia, manifestó que tanto las pruebas arqueológicas como las medioambientales de la época de la erupción que se realizó en este estudio es algo extraordinario. “Es algo increíblemente raro en cualquier parte del mundo”, señaló.

La capacidad de amoldarse en este contexto adverso y la erupción volcánica, posiblemente, hayan sido los factores para su posterior expansión humana fuera de África a Europa y Asia. Pero este descubrimiento fue tan solo un puntapié para que la comunidad científica se plantee hipótesis sobre cómo fue que estas civilizaciones sobrevivieron a los diferentes climas, suelos y contextos que se le presentaron en su expansión a otras latitudes.

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