Hallaron en Perú una momia con pelo y sorprendió a los arqueólogos por la posición en la que estaba
A pocos kilómetros de Lima se encontraron los restos óseos de un hombre que habitó aquella zona hace más de 1000 años
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América del Sur guarda un importante patrimonio arqueológico y paleontológico. Por lo tanto, en su vasto territorio son comunes las noticias sobre diferentes descubrimientos que datan de tiempos prehistóricos o de antes de la conquista europea. En sintonía con ello, en Perú un grupo de científicos halló una tumba milenaria en la que los restos de un hombre residían allí. Lo más sorprendente es que el cráneo aún tenía pelo.
El descubrimiento de tumbas en Sudamérica no es nada nuevo para la población andina, en su mayoría en los territorios en donde los Incas alcanzaron su dominio. Al igual que en los cerros de Salta, Argentina, en donde aparecieron en las alturas las famosas Momias del Llullaillaco, en el complejo residencial de Miraflores, muy cerca de Lima, una importante excavación dio con los restos de un hombre, el cual preservó durante miles de años algunos rasgos sorprendentes.
Tras el trabajo exhaustivo que inició en 2015, el equipo de arqueólogos peruanos del Museo de Sitio Pucllana dio con este rastro único en septiembre del año pasado, el cual sorprendió a todos por su posición, ya que se encontraba sentado, con las rodillas flexionadas. Asimismo, su mandíbula también se mantuvo sin signos de desgaste y con la dentadura completa.
En tanto, su estado de conservación se diferenció del resto de los cuerpos enterrados, ya que contenía pelo, de color castaño oscuro, con el mismo largo que cuando murió y el cual no se degradó a pesar de permanecer en contacto directo con la tierra. Incluso, se depositó allí con una trenza de hilo sujeta a su cabeza, la cual se estima sirvió para retener el peinado.
Según los expertos, esta persona adulta perteneció a la cultura Ychsma temprana y habitó esta zona de la costa peruana entre los años 1000 a 1469 después de Cristo. La fosa era de forma circular y en su alrededor hallaron gran cantidad de cenizas, como el ajuar funerario y vasijas con ilustraciones en negro y rojo. Estas mismas poseían dibujos geométricos de animales, propios de los Chancay. Gracias a estos elementos se logró determinar en qué tiempo vivió el hombre.
Mirella Ganoza, arqueóloga del museo antes mencionado, comentó a Reuters: “Me parece bastante interesante que justo en el corazón de Miraflores, en el centro de la ciudad, rodeado de edificios y construcciones modernas, se conserve todavía un sitio importante, el centro ceremonial Huaca Pucllana”. En tanto, señaló: “Recién después de observar una vasija y cántaro, estilo Huaura, pudimos asociarlos a entierros Ychsma temprano, porque los demás que se encontraron en la pirámide no tenían ese tipo de decoración”.
El entierro de esta momia se realizó en la cima de la pirámide de adobe de 22 metros de alto que se ubica en el centro del barrio de Miraflores, conocida como Huaca Pucllana, la cual causó conmoción en su población, ya que está rodeada de lujosas casas y extravagantes comercios. Sin embargo, el descubrimiento es un gran aporte a la identidad andina de ese país.
Según estimaron los arqueólogos, esta cultura precedió a los incas en la región de la costa central durante un período de reorganización social. En el año 1000 de nuestra era, los ychsmas establecieron allí un cementerio, por lo que consideraron a ese territorio un lugar de culto y adoración a los muertos.
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