Era millonario y al morir le dejó su fortuna a quien todos menos esperaban

Aunque la muerte nos suele tomar por sorpresa, muchos se preparan para dejar todo ordenado antes de partir de este mundo, sobre todo cuando hay grandes sumas de dinero de por medio. Y este fue el caso de Marcelin Arthur Chaix, un hombre de 95 años que, antes de morir, destinó su fortuna a su ciudad natal, pero con un particular motivo.

El ciudadano de la comuna de Tourette, Francia, que vivía en una zona escondida entre las montañas, lejos de la costa de la Riviera, dejó escrito que todo su dinero podría utilizarse para servir a las personas mayores que todavía residen en la zona que lo vio creció.

Según informó Manchester Evening News, gracias a la financiación, se construirá una instalación con capacidad para 10 personas y se inaugurará antes de 2026. La noticia conmocionó no solo a los ciudadanos del pueblo francés sino a los alrededores, quienes no tardaron en celebrar su gesto después de su fallecimiento.

Asimismo, el testamento fue leído en la municipalidad, por lo que se supo que donó un total de 2,5 millones de euros. “Esta instalación no debe tener un fin lucrativo, sino estrictamente social. Podemos considerarnos afortunados por este legado y expresar nuestra gratitud a este tourrettiano, sin herederos reservados, poniéndonos de pie y aplaudiendo en memoria del difunto Sr. Chaix”, expresó en aquel entonces el alcalde de Tourette, Camile Bouge.

Por otra parte, el medio Connexion France comentó que un funcionario Chaix quería un centro de día para personas mayores por una significativa razón. “No se trata de un Ehpad (residencia de ancianos), sino de una pequeña estructura, un lugar de residencia y de encuentro para personas mayores que a menudo se enfrentan a la soledad”, había expresado.

Tal como mencionó Express, el hombre de 95 años tenía alma solidaria. Es que, según pudo recabar, una persona llamada Marc compartió que Chaix “siempre ayudaba a los demás”.

Entre los casos de hombres multimillonarios que sorprenden con el destino de su fortuna, se encuentra Ratan Tata, dueño de una importante cantidad de empresas incluidas la marca de vehículos Jaguar y Land Rover, quien falleció a sus 86 años de edad el pasado 9 de octubre.

Como su perro era su debilidad, se preocupó en dejar todo listo para que no le faltara nada. En su testamento, aparte de repartir su pesada herencia entre familiares, sorprendió al indicar que una gran parte de su fortuna era para Rajan Shaw, su cocinero, y Konar Subbiah, su mayordomo y asistente, pero con la única condición de que ambos le dieran cuidados ilimitados a su perro, que estuvo junto a él hasta los últimos días.

Ratan apoyó muchas iniciativas y organizaciones encargadas de la protección y el cuidado de los animales, las cuales compartía a través de su perfil de Instagram, donde tenía más de 11 millones de seguidores. En el mismo, se ven publicaciones de distintos perros que necesitaban algún tipo de ayuda. Por ejemplo, en uno de los últimos posteos escribió: “Este perro de 7 meses en nuestro hospital de animales necesita una transfusión de sangre urgente. Está ingresado por una sospecha de fiebre de garrapatas y anemia que amenaza su vida. Necesitamos urgentemente un donante de sangre de perro en Mumbai”.

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