Encontró una suma importante de dólares en un supermercado y realizó un gesto que conmovió a todos

En el supermercado Costco, ubicado en la zona de California, Estados Unidos, un empleado llamado John Sotelo se topó con una inesperada sorpresa que lo descolocó. Al realizar su rutinaria tarea de repositor, donde ordena y coloca los productos en la góndola, este hombre se encontró con un paquete que estaba entremezclado con la mercadería que llegó al establecimiento para luego ser comercializada.

En medio de una tarea que incluía desarmar los paquetes de botellas de agua para luego ser exhibidas, este hombre vio como este objeto extraño no tenía nada que ver con la mercadería y decidió abrirlo para saber bien qué era. Al desarmarlo, su cara se transformó al ver que estaba compuesto de cuatro mil dólares. Acto seguido, aún sorprendido por encontrar esta cantidad de dinero, decidió acudir a su jefe para contarle la situación y ver cómo proceder en este caso.

Tras contarle de este hallazgo, el jefe felicitó, en primera medida, a John por no adueñarse de ese monto económico que no le pertenecía y acudió a las cámaras de seguridad que están ubicadas en puntos estratégicos del supermercado. Al chequear la filmación del día, ambos observaron que ese paquete pertenecía a una clienta que acudió por la mañana y en un descuido se le cayó de su bolsillo.

Con el objetivo de poder devolverle esta suma de dinero a la persona que tuvo este accidente, tanto el repositor como el dueño buscaron sus datos de membresía con el supermercado para extraer sus datos personales y así comunicarse con ella. Finalmente, horas más tarde de esta investigación, la mujer asistió al lugar y se le devolvió sus pertenencias.

En la voz de John, el medio KFSN-TV contó los pormenores de este hecho y el empleado del comercio reveló lo que sintió al ver la sonrisa de la mujer, quien recuperó la plata que había perdido: “Fue una locura porque mi jefe me acompañó afuera y la cliente estaba ahí. Estuvo estrechándome la mano durante unos buenos veinte segundos”, deslizó, conforme con la acción que realizó.

Tras estas declaraciones, el hombre confesó que tuvo una breve charla con la mujer, quien no podía creer el gesto que tuvo y por ende, reveló que le dio una recompensa económica: “Este dinero es para que mis hijos vayan al colegio”, destacó el repositor, quien vive en una zona humilde de California y no tiene los recursos para que su familia ingrese a una institución educativa.

Este acontecimiento trascendió en los medios locales y motivó a los dueños del supermercado a elaborar una distinción especial a John, quien se convirtió en un héroe para la clienta. A raíz de eso, su jefe lo eligió como el empleado del mes y armó una plaqueta con su nombre para que la misma quede colgada en una de las paredes del lugar, en referencia a su gesto solidario.

Con el agrado de sentirse recompensado económicamente y simbólicamente, Sotelo aseguró que este premio fue una caricia al alma y que buscará redoblar los esfuerzos para conseguir varios galardones más en los próximos meses.

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