En modo “bartender”, Máxima Zorreguieta sorprendió a todos con su habilidad para preparar tragos

Si algo quedó demostrado en los poco más de 11 años que lleva como reina consorte de los Países Bajos es que Máxima Zorreguieta no tiene problema de romper las reglas y actuar de una manera distinta a la que se presupone que debe comportarse la realeza. Con su personalidad descontracturada y divertida supo dejar sin palabras a más de uno al saltar en paracaídas, bailar en público y alentar a los atletas neerlandeses durante los Juegos Olímpicos de París como una fanática más.

Sin embargo, en las últimas horas redobló la apuesta y dejó entrever otro de sus talentos ocultos. Estaba vez no estuvo relacionado ni con el armado de arreglos florales ni con la confección de piezas textiles. ¿Qué hizo? Se paró detrás de la barra de un bar y fue bartender por un día.

La monarca de 53 años arrancó la semana con muchas actividades. Este martes, estuvo en la localidad de Waalwijk, provincia de Brabante Septentrional para participar de la inauguración de Dushi Huis, un espacio seguro para niños y jóvenes de entre 4 y 18 años o más que no puedan vivir en sus casas, de acuerdo a la información que compartió la casa Orange-Nassau en sus redes sociales. Tras la apertura, Zorreguieta visitó las instalaciones y conversó con los niños.

Pero esa no fue la única actividad del día, al contrario, fue solo el comienzo. Una vez finalizada la inauguración se trasladó a la localidad de Klaaswaal, Holanda Meridional. Allí volvió a salirse del libreto y realizó una inusual actividad: servir tragos. En un video que compartió Patrick van Katwijk, fotógrafo oficial de la realeza, se pudo ver cómo la reina fue la encargada de preparar las bebidas durante un partido de fútbol.

Asesorada por las trabajadoras del lugar, se ubicó detrás de la barra y sirvió cerveza, entregó snacks y hasta trabajó en la caja. Zorreguieta se mostró divertida y entretenida en su nuevo rol de “bartender”. A su vez, en imágenes que compartió el sitio especializado Blauw Bloed (EO) a través de sus redes sociales, se pudo ver que la reina también sirvió varias copas de vino, mientras los presentes esperaban ansiosos por sus bebidas.

Además de ser bartender, Máxima también aprovechó la ocasión para jugar algunos juegos de mesa con los adultos mayores. Según las imágenes parecería que se trató de una partida de Burako, en la cual Zorreguieta se mostró muy entretenida y compenetrada. Además, se acercó a la mesa de pool, a un sector de costura y hasta presenció un show musical.

Para su día de actividades, la reina optó por un look cómodo pero muy elegante. Lució un vestido verde esmeralda de manga tres cuarta hasta las rodillas con un cinto en la cintura. Sumó un par de sus clásicos stilettos haciendo juego, aunque después los reemplazó por unos zapatos grises sin taco, según se pudo advertir en un video que compartió la cuenta oficial de la realeza neerlandesa. Decidió jugar con los colores y las texturas y combinó las piezas con un abrigo azul y un clutch a tono.

En cuanto a las joyas, eligió unos aretes dorados, un collar con tres piedras, una blanca, otra verde y otra violeta, un par de pulseras y su infaltable reloj. Al cabello se lo dejó suelto y peinado hacia un costado. Usó un maquillaje natural con máscara de pestañas para realzar la mirada y le dio el toque final al outfit con las uñas pintadas con un esmalte color bordó.

Máxima Zorreguieta lució un sofisticado vestido blanco que combinó con un calzado estampado que causó furor

Hace un par de días, la reina Máxima, el Guillermo Alejandro y la princesa Beatriz, fueron los encargados de encabezar la entrega de los premios Manzanas de Naranja (Appeltjes van Oranje), una distinción que entrega el Fondo Orange todos los años. El evento se realizó en el Palacio Noordeinde y para la ocasión, Zorreguieta lució un sofisticado vestido blanco y un par de zapatos estampados que causaron sensación.

La reina Máxima llevó un vestido midi color blanco de cuello cerrado y mangas abullonadas. Se trató de un diseño de la firma Ulla Johnson ceñido a la cintura con un volado en el centro que se desprendía hacia un costado. Para romper con lo monocromático le sumó unos stilettos con estampado tipo animal print que realzaron el look y le dio el toque final con un par de aros dorados con perlas.

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