Varios hombres desesperados por conseguir dinero durante el declive industrial de ese sitio, acudieron a un centro de investigación para ofrecerse como conejillos de Indias para un estudio médico, cuyos efectos secundarios cambiaron todo
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Pelé puede haber sido su embajador, pero si no fuera por una ciudad industrial del sur de Gales, es posible que nunca hubiésemos conocido el Viagra. Varios hombres de Merthyr Tydfil, incluidos extrabajadores siderúrgicos desesperados por conseguir dinero durante el declive industrial de la ciudad, acudieron a un centro de investigación local para ofrecerse como conejillos de Indias para un estudio médico. No sabían que ese ensayo ayudaría a cambiar el mundo.
Porque no fue hasta 30 años después que algunos de ellos descubrieron que sentó las bases del fármaco que desde entonces ayudó a millones de hombres con disfunción eréctil.
A principios de la década de 1990, la compañía farmacéutica Pfizer estaba probando un compuesto llamado Sildenafil UK-92.480 en un esfuerzo por tratar la presión arterial alta y la angina de pecho. Contrató a una firma de investigación médica en Merthyr Tydfil que realizaba ensayos clínicos y reclutó a jóvenes locales para probar el compuesto. Idris Price fue uno de los hombres que se inscribió para probar el nuevo fármaco en 1992.
Conejillo de Indias
En aquel momento pasaba de trabajo en trabajo después de haber sido despedido en una gran acerería local. “Si estaba corto de dinero, iba a este lugar llamado Simbec“, contó Idris.
Preguntaba qué estudios podía hacer a cambio de dinero y se inscribía. “No nos dijeron nada sobre el medicamento. Solo que la pastilla era para tratar la angina de pecho y que podía tener efectos secundarios. Muchos de los chicos estaban nerviosos por lo que pudiera pasar”.
A los voluntarios, todos hombres jóvenes, se les pagó para que tomaran una pastilla del compuesto UK-92.480 tres veces al día durante 10 días consecutivos. “A finales de los 80 y principios de los 90, eran tiempos muy difíciles para nosotros y tratábamos de conseguir dinero de cualquier forma”, dijo Idris en el documental de la BBC Keeping It Up.
“El dinero que nos pagaba el estudio era muy importante para mi familia, ya que en aquellos días no teníamos nada. Nos permitió conseguir comida extra y en lugar de tener dos bolsas de carbón para el fuego, teníamos cinco. En realidad, fue pan comido, dinero fácil que fue muy útil”. Pero, cuando terminó el ensayo clínico, los efectos secundarios imprevistos del medicamento hicieron sonar las alarmas en Pfizer.
¿Cómo se descubrió Viagra?
“Los voluntarios comenzaron a decir: ‘es un poco vergonzoso, pero noté que tengo más erecciones de lo habitual, y que son mucho más duras’”, contó Pete Ellis, el doctor que lideró el equipo que descubrió y desarrolló Viagra en Pfizer.
Las observaciones casuales en Merthyr Tydfil provocaron que Pfizer reuniera fondos para lanzar un estudio sobre la impotencia. Los pacientes con disfunción eréctil fueron evaluados en el hospital Southmead de Bristol antes de realizar otro ensayo clínico al año siguiente, en 1994, en Swansea.
La clínica del hospital Morriston de Swansea tenía el espectro más amplio de pacientes, ya que incluía a hombres con diabetes y enfermedades cardíacas, donde la disfunción eréctil puede ser uno de los efectos secundarios.
“Pfizer pidió que fueran hombres heterosexuales en una relación estable”, recordó el jefe de este segundo estudio y consultor en endocrinología, David Price. “Todos eran chicos normales, todos casados. Hombres comunes y corrientes de Swansea. La prueba incluyó mostrarles videos eróticos”.
Se colocó un dispositivo en el pene para monitorear el impacto de la píldora. Los resultados del ensayo de Swansea, al igual que el estudio de Bristol, fueron positivos.
Pfizer rápidamente se dio cuenta de que tenía en sus manos un fármaco potencialmente revolucionario. De hecho, los resultados fueron tan positivos que varios hombres se negaron a devolver las pastillas no utilizadas.
Luego, el equipo de marketing de Pfizer se puso a trabajar a toda marcha sobre cómo transmitir el mensaje de esta nueva píldora mientras los expertos reflexionaban si el público la vería como “extremadamente buena o desastrosa”.
A la empresa le preocupaba lanzar lo que podría describirse como una droga sexual en lo que pensaban que era un mundo relativamente conservador, por lo que utilizaron los comentarios de los hombres sobre los ensayos como su mensaje publicitario.
“Una idea que surgió de la investigación fue cuán profundamente afecta la impotencia al sentido que de sí misma tiene una persona, la otra fue cuánto afecta esto a las relaciones”, dijo la exgerente senior de marketing de Pfizer Jennifer Doebler. “Me conmovió profundamente lo que decían los hombres y cuánto lastimaba la disfunción a las relaciones y cuánto les importaba”.
Para reforzar su mensaje de que la posible cura para la impotencia podría reparar las relaciones en dificultades, Pfizer obtuvo la bendición religiosa del Vaticano al decir que Viagra podría ayudar a la institución del matrimonio y fortalecer los valores familiares.
Un éxito mundial
Viagra llegó a los estantes de EE.UU. y Reino Unido en 1998 como el primer tratamiento oral aprobado para la disfunción eréctil en medio de una avalancha de publicidad. Rápidamente, se convirtió en el medicamento de mayor negocio en la historia, con ventas anuales que alcanzaron un máximo en 2008 de casi US$2000 millones.
Pero, Idris, ajeno al hecho de que los efectos secundarios que los voluntarios informaron años atrás ayudaron a crear Viagra, no se enteró del papel de Merthyr hasta que los periodistas de la BBC se lo dijeron a principios de este año.
La historia del origen de Viagra en el sur de Gales se convirtió en la película Men Up, que se transmitirá en BBC One durante la Navidad. “Me sorprendí cuando me enteré”, dijo Idris. “Viagra es muy conocida ahora... Me alegro de que haya salido de Merthyr Tydfil”.
El cofundador de Viagra, el doctor David Brown, dijo que si no fuera por los hombres del sur de Gales, es posible que Viagra no existiera. “Hicieron historia”, afirmó. “Probablemente, estaban desesperados por tener unos ingresos extra, pero marcaron una gran diferencia en la vida de muchas personas y deberían sentirse bien por eso”.
¿Qué tan común es la disfunción eréctil?
El servicio de salud de Reino Unido dice que la impotencia o la disfunción eréctil es “muy común, particularmente en hombres mayores de 40 años”. Algunas investigaciones estiman que puede afectar a aproximadamente la mitad de todos los hombres entre 40 y 70 años, es decir, más de cuatro millones de hombres en Reino Unido.
Otros estudios sugieren que para 2025, 322 millones de hombres en todo el mundo podrían verse afectados por la disfunción eréctil, más del doble de los 152 millones estimados en 1995.
*Por Peter Shuttleworth
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