El impresionante hallazgo de una criatura marina en las profundidades del sur de Japón

El fondo del mar está lleno de misterios. Y también de especies que esperan ser descubiertas. Así lo comprobaron científicos japoneses que se toparon con una criatura marina espeluznante que los dejó atónitos. Entre la batería de sorpresas que aguardan por ser encontradas, una de ellas fue un extenso coral que se posó en la superficie de una piedra.

Según el sitio Miami Herald, los científicos se adentraron en las aguas de una isla ubicada al sur de Japón, donde se toparon con este ejemplar de gran tamaño. Lo que llamó poderosamente la atención es el colorido de todo su “cuerpo”, que abarca la gama de tonalidades rojizas.

Denominados corales, estos animales marinos son habitúes de las grandes profundidades. Al percibir una estructura diferente a otros de la misma especie, los investigadores decidieron cortar pequeñas secciones con un martillo y un cincel para analizar la estructura bajo un microscopio.

Tras los estudios pertinentes, el animal marino fue reconocido como Paragoniastrea variabilis o coral incrustante variable y sus características asombraron a los especialistas debido a su gigantesco tamaño, del cual no se develó específicamente las medidas.

Con forma de “red de carga colocada en el fondo del mar”, según detalló la página Miami Herald, este animal tiene una “estructura geométrica” similar a la de un panal de abejas. “Los corales incrustantes variables tienen una superficie lisa pero bastante irregular”, especificaron los investigadores, quienes también remarcaron que su coloración es “muy variable” y las tonalidades pueden ser desde rojizas hasta amarillo y verde.

El hábitat de los corales incrustantes variables son las en aguas cálidas con profundidades estimativas de entre 3 y 15 metros. Por el momento, esta especie marina se encontró en el sur de Japón y Taiwan, aunque se presume que puede expandirse por otras latitudes cercanas. “La nueva especie fue identificada por su estructura esquelética, otras características físicas sutiles y ADN”, subrayó el estudio pormenorizado del coral.

“Esta nueva especie fue reconocida previamente como una variante morfológica de Paragoniastrea deformis y se puede distinguir morfológicamente de esa especie por carecer de estructuras de surco y tubo en las uniones de las paredes de los coralitos y por tener cálices más grandes, numerosos septos y hasta tres coralitos en un valle”, explicó, detalladamente, la página de Zookeys que se encarga de recopilar datos y compara las cualidades de cada especie.

Este descubrimiento se dio a principios del mes de julio y, por ende, los investigadores continúan analizando los distintos fragmentos que recolectaron de esta especie única en el mundo. Con algunos resultados sobre la mesa, la intención es seguir avanzando sobre los detalles genéticos, en busca de alguna semejanza o similitud con otro ejemplar de su especie.

Dicho descubrimiento se sumó a otros más a lo largo de los años y se espera que la iniciativa se profundice para conocer más en detalle a otras especies que no tienen un reconocimiento popular y son de vital ayuda para favorecer al medio ambiente y todos los objetos que lo rodean.

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