Desentierran una bodega romana y su estado de conservación dejó atónitos a los arqueólogos
El Museo Arqueológico de Frankfurt dio detalles de la bodega que halló en la ciudad antigua de Nida; entre los escombros aparecieron jaras de cristal y utensilios de metal del siglo I d.C.
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Los vestigios del Imperio Romano aún aparecen bajo el suelo de lo que alguna vez perteneció a su dominio en la mayoría del continente europeo. Desde armas, vasijas, esculturas, monedas, pinturas y hasta casas fueron encontradas, entre otras maravillas, como el reciente anuncio de un grupo de arqueólogos de Frankfurt, Alemania, que desenterró una bodega en perfecto estado. Según indicaron, esta dataría del siglo I d.C. y los elementos de su construcción podrían ser de ayuda para conocer la antigua vida lugareña.
Los romanos tenían la costumbre de armar grandes banquetes e incluir al vino como la bebida preferida. Famoso en casi todo el mundo, ellos desarrollaron un sistema para protegerlo del paso del tiempo y que su erosión frente al ambiente sea mínima. Es por ello que construyeron diferentes bodegas a lo largo de todo el imperio, la gran mayoría debajo de sus casas, como la que apareció en la antigua Nida, hoy Frankfurt.
Si bien el hallazgo se produjo a mitad del 2023 tras una excavación de la Oficina de Monumentos, la bodega completa y su restauración se finalizó recién este año, como así lo informaron desde el Museo Arqueológico de Frankfurt. Fue un trabajo minucioso y detallista para evitar el deterioro de la misma.
Este espacio para guardar el vino fue construido con madera unida a la residencia que se encontraba arriba, por lo que los arqueólogos aseguraron que un estudio de este material podría brindar un amplio panorama acerca de los consumos y vida cotidiana de aquella población. Ina Hartwig, jefa del Departamento de Cultura, señaló: “Debido a las condiciones meteorológicas, el peligro era inminente y decidimos salvar la bodega y, con ello, un importante artefacto de la antigua Frankfurt en un breve plazo de tiempo. Estamos muy satisfechos de haberlo conseguido con un gran esfuerzo técnico y el uso de métodos recientemente probados”.
Por su parte, el director del Museo Arqueológico, Wolfgang David, contó que las maderas sufrieron quemaduras por un incendio hace siglos, lo que mantenerlas expuestas, habría sido un error. Es por ello que se retiraron todos los restos y se trasladaron a un taller especial.
Lo que se hizo fue retirar parte del bloque de tierra circundante con la bodega dentro y así se trasladó bajo techo. Los escalones de madera presentaron quemaduras al igual que el centro de la misma. Según el análisis preliminar, las vigas carbonizadas y los restos de carbón dieron cuenta de un incendio fatal que terminó por destruir la propiedad de la familia que la poseía.
Además, dentro, se encontró una jarra de cristal derretida por el intenso calor y utensilios de metal derruidos en las escaleras. Cabe destacar que esta no es la única bodega que se encontró en la ciudad antigua, sino que en los recientes 100 años, se hallaron otras varias que también fueron destruidas por el fuego, solo que esta última se robó la atención de los científicos por su grado de conservación.
En el informe aseguraron que la vivienda se volvió a construir, pero el sótano no se utilizó más. Gracias a la tecnología que actualmente existe, se le prestará más atención a este caso, para determinar en qué momento se edificó y cuándo sucedió el incendio.
En tanto, el Museo Arqueológico de Frankfurt adelantó una muestra a todo el público, en la que se podrá observar en primera persona cómo era esta impresionante bodega que funcionó hace miles de años.
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