Conoció a su pareja por Instagram, se casó y a los días se separó al conocer su verdadera intención

Las redes sociales son una plataforma ideal para contar anécdotas o retratar un momento en especial. A su vez, dentro de un mundo con amplias variantes, también se conocen historias de vida como la de un joven indonesio, de 26 años, quien fue completamente engañado por la que era supuestamente su esposa.

La historia comenzó mediante Instagram, donde ambos conectaron sus perfiles a través de una solicitud y empezaron a entablar una charla amena que se prolongó durante varios días y semanas. Ahí fue donde este hombre, a quien se le ocultó su verdadera identidad y se dio a conocer como AK, conoció a una mujer que se hizo llamar Adinda Kanza Azzahra.

Al entablar las primeras citas, las dos personas consiguieron conectar rápidamente y a los meses, AK le pidió matrimonio a la chica, que lucía siempre una túnica para ocultar una parte de su rostro y evitaba sociabilizar con la familia del hombre, como así también con sus amigos. Esta cuestión empezó a llamar poderosamente la atención y Adinda quedó en la mira.

Al aceptar la propuesta de casamiento, los protagonistas de esta historia organizaron una ceremonia en Wangun Jaya, un pueblo de Indonesia donde dieron el sí y AK encargó un anillo de oro de cinco gramos. La particularidad de este evento es que Adinda pidió que la unión no se registrara de manera oficial debido a la “ausencia de su familia”, según indicaron medios locales de Indonesia.

A los días del casorio, la familia de AK empezó a sospechar cada vez más de esta supuesta mujer, a punto tal de descubrir que realmente era un hombre llamado Erik y no Adinda como decía su perfil en las redes sociales. “Al principio, mi hijo conoció a Erik a través de Instagram y tuvo una relación de amantes durante unos dos meses, y vino a la casa una vez”, explicó Daud, el padre del hombre engañado, al sitio Tribunnewswiki.

Tras presentarla a su familia, Daud contó cómo fue el momento en el que Adinda explicó que sus padres habían muerto. “Cuando se le preguntó eso, Adinda respondió que sus padres habían muerto. No sospeché porque estaba vestida con ropa islámica, incluso llevaba un velo”, explicó sobre una historia que tomó un giro completamente inesperado al enterarse la doble mentira: la verdadera identidad de la supuesta mujer y que su familia no había muerto, sino que eran personas de avanzada edad.

Con la voz impostada y mucho maquillaje, esta persona logró mantener el engaño durante varios meses hasta llegar a la unión civil, donde la situación cambió por completo. Tiempo más tarde, el estafador confesó que su intención era robarle dinero a la víctima y lo logró durante una gran parte del tiempo que duró la relación.

Por último, tras develar el misterio, el caso fue elevado a la Justicia de Indonesia, quien tomó nota ante la notoriedad del caso en los medios locales. En cuanto a un posible castigo, se determinó que Erik fue acusado según el artículo 378 del Código Penal y podría afrontar hasta cuatro años de prisión.

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