Así es por dentro la escalofriante tumba de 2500 años hallada en Egipto y rodeada de conjuros
La cámara funeraria se encontró a 14 metros de profundidad en una necrópolis ubicada en el delta del Nilo y se encuentra llena de inscripciones rituales para que el difunto acceda sin problemas al más allá
- 4 minutos de lectura'
Un grupo de arqueólogos de origen checo descubrió en la necrópolis de Abusir, en el delta del Nilo, una tumba de unos 2500 años de antigüedad que perteneció a un alto funcionario del antiguo Egipto. Lo notable es que los investigadores hallaron en ella una gran cantidad de inscripciones de hechizos que fueron pensados para ayudar al difunto en su trayecto al más allá.
Expertos del Instituto Checo de Egiptología de la Facultad de Artes de la Universidad Carolina fueron los que dieron con este impresionante hallazgo, un túmulo funerario correspondiente a un funcionario egipcio llamado Djehutyemnakht, un escriba real que habría muerto a los 25 años, en el llamado Período Tardío del Antiguo Egipto, durante los siglos VI y V a.C.
La cámara funeraria de la tumba está enterrada a unos 14 metros de profundidad en las arenas del mencionado sitio, ubicado en el norte de Egipto y fue encontrada dentro de un cementerio o necrópolis más amplia destinado a funcionarios de alto rango y comandantes militares de las dinastías 26 y 27 de aquella civilización.
“Estas tumbas de pozo representan un tipo de tumba específica de esta época, y fueron creadas por las élites del antiguo Egipto a imitación de la tumba del rey Zoser, el fundador del famoso Reino Antiguo de la era de la construcción de pirámides del tercer milenio antes de Cristo”, dijo Motafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto al medio local Ahram Online.
El funcionario informó también que la tumba debería haber sobresalido en la arena, pero la estructura de la superficie habría sido destruida con el tiempo.
Hechizos para proteger al difunto
Del mismo modo los arqueólogos informaron que el lugar fue descubierto casi vacío, ya que había sido saqueado, al igual que otras tumbas de la misma necrópolis. Los especialistas creen que esto pudo haber pasado en el siglo V d.C.
Sin embargo, los saqueos no pudieron borrar los decorados y ricos grabados jeroglíficos inscriptos sobre las paredes y en el sarcófago del funcionario egipcio. Por caso, el muro norte está cubierto con una larga secuencia que reproduce hechizos contra las mordeduras de serpientes correspondiente a los antiguos Textos de las Pirámides. Estos textos reúnen un conjunto grande de conjuros, hechizos, encantamientos y ruegos que solían incorporarse a las antecámaras y cámaras funerarias en el Antiguo Egipto.
“Curiosamente, las serpientes mencionadas en esta tumba eran consideradas peligrosas por un lado, pero no por otro, ya que actuaban como poderosas protectoras del difunto y de su momia, explicó al mencionado medio egipcio Marcel Barta, director del proyecto arqueológico.
Por su parte, los muros sur y oeste del sepulcro están cubiertos de una larga lista de ofrendas rituales. En el techo de la cámara funeraria, en tanto, hay representaciones del viaje del sol a través del cielo en sus barcas matutinas y vespertinas, acompañadas de himnos al sol naciente y poniente.
En el interior de la cámara, también cubierto con decoración en relieve, hay un gran sarcófago de piedra, con inscripciones jeroglíficas y representaciones de dioses, tanto en el exterior como en el interior de sus paredes.
También se encuentran allí menciones e inscripciones al Libro de los Muertos, compuesto por extractos de los mencionados Textos de las Pirámides. Las paredes más cortas de la tapa del sarcófago tiene imágenes de las diosas Isis y Neftis, también con textos para la protección del difunto Djehutyemnakht.
Hay más hechizos y conjuros en los demás flancos del ataúd y una representación de Imentet, la diosa de Occidente. En el interior de estas paredes están los llamados hechizos canópicos, recitados por esta diosa y el dios de la tierra, Geb.
Esta innumerable cantidad de textos que son una mezcla de magia y religión tenían como objetivo garantizar que el difunto pudiera acceder sin problemas a la vida eterna en el más allá.
Por lo pronto, más allá de su destino tras la muerte, lo que se sabe de la existencia terrenal de Djehutyemnakht, de acuerdo al estudio de sus restos realizado por especialistas egipcios, es que murió muy joven, a una edad no mayor de 25 años.
Mohamed Megahed, subdirector de la misión checa, explicó que el análisis del esqueleto de este funcionario presentaba signos de desgaste en la columna, muy probablemente por el trabajo sedentario y, además, padecía una osteoporosis grave.
Este último padecimiento también lo habrían sufrido otros de los funcionarios hallados en las tumbas del lugar. “Por lo tanto, es posible que la mayoría de los propietarios de las tumbas de pozo enterradas en esta parte de la necrópolis de Abusir perteneciera a una familia extendida, fuertemente arraigada en la élite militar del Egipto tardío”, sugirió Megahed.
Temas
Otras noticias de Arqueología
- 1
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 2
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 3
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 4
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona