Abrieron una tumba que permaneció 2000 años sellada y lo que hallaron dentro los hipnotizó
Expertos italianos dieron con el sarcófago del Cerbero en Giugliano; en el marco de una expedición que lleva casi un año, accedieron al interior de la misma; las imágenes del operativo arqueológico
- 3 minutos de lectura'
Italia no para de sorprender a la comunidad de arqueólogos de su país, ya que esta semana en Nápoles una expedición que lleva 10 meses activa dio con un sarcófago que permaneció sellado durante 2000 años. Esto sucedió en el marco de las obras de restauración que inició el Ministerio de Cultura en la necrópolis que se halla en el entorno a la famosa Tumba de Cerbero en Giugliano. Lo que descubrieron en el interior hipnotizó por completo a los expertos.
El país europeo tiene un gran valor patrimonial e histórico para Occidente, centro donde se cimentaron las bases de nuestra cultura actual. Es por ello que cada descubrimiento se celebra de tal forma porque permite un acercamiento más certero sobre la vida del Imperio Romano, tan influyente al comienzo desde el siglo I d.C.
Rastros del Imperio se desentierran en continuidad a lo largo y ancho del continente, como la reciente estatua de Bulgaria, que permaneció oculta en una red de alcantarillado por casi 1500 años y que fue un vestigio del paso del paganismo al cristianismo como religión de todo el territorio ocupado.
Desde un comunicado oficial que emitió la Soprintendenza Area Metropolitana di Napoli se informó el hallazgo de esta tumba, la cual lograron abrir gracias a una microcámara que impidió dañar las paredes y los objetos que había dentro de la misma.
La directora del proyecto, la doctora Simona Formola, contó que se descubrió el cuerpo de una persona inhumada en posición supina y cubierta por un sudario. Y agregó que posiblemente esté “mineralizada”, lo que se debería a “las particulares condiciones climáticas”. En tanto, hacia dentro, la cámara funeraria apareció rodeada de un ajuar funerario, incluidos varios frascos de ungüentos y estrígiles [espátula ondulada]. Se estima que la misma pudo ser construida para el progenitor de la familia.
“En los últimos meses, los análisis de laboratorio realizados sobre muestras tomadas de entierros y lechos de deposición han arrojado una cantidad considerable de datos sobre el tratamiento del cuerpo del difunto y sobre el ritual funerario implementado, enriqueciendo considerablemente el panorama de nuestro conocimiento”, explicó el superintendente Mariano Nuzzo.
Por su parte, la profesora Margarita Gleba, del laboratorio de la Universidad de Padua, estudió los tejidos del difunto para determinar la estructura del hilo, el tipo y la calidad. En esa línea coincidió con los demás expertos en que el cuerpo fue tratado “con chenopodium y ajenjo para una mejor conservación”.
Al desenterrar el ingreso al sarcófago, los arqueólogos se toparon no solo con un cuerpo, algo previsto y casi obvio. Si no que además informaron la presencia de frescos referenciales a la vida romana y símbolos que pudieron relacionarse al difunto. “La Tumba de Cerbero continúa brindando información valiosa sobre el territorio flegreo cercano a Liternum, ampliando el conocimiento del pasado y ofreciendo oportunidades para investigaciones de carácter multidisciplinario”, completó Nuzzo.
Los datos de radiocarbono sugirieron que la fosa se construyó en el 27 d.C, algo que destacaron como “curioso”, ya que Jesús estaba con vida en ese entonces. En la parte superior del ingreso es posible notar la figura del famoso perro Cancerbero, de allí el nombre de la tumba. De momento no se especificó de qué murió la persona que reposa allím sin embargo, se extrajeron todos los restos para una mejor conservación.
Temas
Otras noticias de Arqueología
- 1
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 4
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona