En fotos, la “engañosa” mansión que compró Kristen Stewart en Los Ángeles
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Escondida detrás de una fachada austera con aspecto de fortaleza mexicana de la época colonial, se encuentra una magnífica casa neo mediterránea del vecindario de Los Feliz, en Los Ángeles, que enamoró por completo a Kristen Stewart.
Según el medio estadounidense Dirt, la actriz de la saga Crepúsculo acaba de pagar US$6.000.000 por esta maravilla ambientada en los años 20′, y la sumó a su poblado portfolio inmobiliario (tiene por lo menos otras tres propiedades y un complejo de viviendas en Pasadena, California).
Moderada y con aspecto de casa familiar, está decorada con un cuidado cerco y arbustos de romero en su frente. Por dentro, es cálida y acogedora; la puerta de entrada se abre a un impresionante vestíbulo con vigas decorativas que cuelgan de los techos y pisos de baldosas.
El sol entra por las cuatro ventanas francesas que alumbran la sala de estar conjunta, y que dan a un pintoresco jardín cubierto con algunas palmeras y con una discreta piscina.
Las cuatro habitaciones centrales de la casa se encuentran en el piso superior. La suite principal ocupa la mitad de todo este piso, y cuenta con un espacio de estar con sillones y un baño estilo spa revestido con baldosas de color lavanda pálido.
Construida en 1927, la casa tiene un tamaño total de 452 metros cuadrados y cuenta también con un anexo para huéspedes, que ahora funciona como garage de dos plazas.
El vecindario está lejos del perfil bajo. Kristen Stewart tendrá como vecino al diseñador de modas Jerry Lorenzo, y cruzando la calle al comediante Bill Burr. Tampoco es un barrio nuevo para la actriz de 30 años, quien ya posee otra propiedad ubicada en un barrio cerrado de Los Feliz. A eso, se le suman su penthouse de US$ 5,6 millones en Manhattan y un refugio en Malibú cuyo valor de mercado rondaba los US$9,5 millones a principios de este año.
La casa mediterránea que hechizó a la Stewart también le perteneció a otro intérprete en su momento: el actor de E.R. Anthony Edwards, quien fue su dueño de 1998 a 2004. La última vez que fue vendida, en 2010, se pagó por ella un precio de 2,9 millones de dólares.