En fotos: así es la residencia que el príncipe Carlos transformó en hostería
LA NACION
Desde la forma de vestir hasta la decoración de sus viviendas, la vida de los miembros de la realeza genera a menudo mucho interés. Es el caso de la residencia escocesa que el príncipe Carlos remodeló y abrió al público.
The Granary Lodge es lujosa hostería estilo Bed & Breakfast que fue abierta por el heredero al trono británico en mayo de 2019, según informa la revista Hello! El hotel está ubicado en los terrenos del Castillo de Mey, en Caithness, Escocia, que había sido comprado por la corona en 1952. Tras la muerte de su abuela, el inmueble quedó en herencia para el príncipe de Gales, quien el año pasado decidió encarar la transformación.
Si bien este año resultó un tanto accidentado debido a la pandemia de coronavirus, el lugar volvió a abrir bajo estrictas medidas de seguridad y las fotos del cálido lugar enamoraron a los internautas.
The Granary Lodge tiene 10 habitaciones y una acogedora sala de estar que cuenta con techos altos con bóvedas de madera y una pared de ladrillos a la vista con una chimenea de leña. Hay dos enormes sofás estampados en azul y dos sillones rojos. A su vez, posee ventanas con vistas a los terrenos de la propiedad.
Uno de los baños de las suites de lujo cuenta con una bañera independiente y dos lavabos. Las paredes están pintadas de azul claro, con revestimiento de madera blanco.
El comedor está amueblado con mesas de roble pulido y sillas de comedor con asientos de cuero rojo, y una selección de retratos colgados en la pared.
Uno de los dormitorios es una amplia habitación que cuenta con una cama tamaño king y una pequeña sala de estar con sillones.
Otra de las habitaciones, que fue fotografiada en mayo de 2019 cuando el heredero al trono visitó el inmueble, cuenta con una cama con dosel floral, con persianas a juego.
El príncipe también fue fotografiado en uno de los pasillos de la hostería, cuando la inauguró. En las imágenes se puede advertir que el decorado de fotografías en blanco y negro sobre una pared azul.
La residencia es tan agradable, que en agosto de 2018 el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle pasaron una temporada allí junto a Camilla Parker Bowles y Carlos.
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