Empezó un negocio en la cocina de su casa y ahora puede comprarse un jet privado
A los 25 años, Steve Ryan desarrolló una extraña obsesión por las abejas que lo llevaría a convertirse en multimillonario
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LA NACION
Un hombre de Texas, Estados Unidos, creó un negocio exitoso relacionado con la apicultura desde la cocina de su casa y lo vendió por 120 millones de dólares. La exorbitante transacción se hizo en Dallas, donde el empresario de 63 años creó una compañía relacionada con las abejas con la que puede, dijo, comprarse una isla en las Bahamas y un jet privado.
Steve Ryan desarrolló una extraña obsesión por las abejas que lo convirtió en multimillonario. Su empresa Bee Health, con sede en Bridlington, fue vendida por un monto que supera los 120 millones de dólares; aunque no quiso develar el valor exacto de la transacción, aseguró que es suficiente para tener su isla y avión privados.
En una entrevista con el diario Mirror, Ryan contó que inició el negocio en 1992 con su difunta esposa Bea. Juntos decidieron empezar a criar abejas y producir alimentos relacionados con la miel y su valor agregado.
A los 25 años, relató, trabajaba en un empresa donde supervisaba y recolectaba colmenas, y después de enamorarse del oficio y de los beneficios para la salud que ofrecía la miel, optó por iniciar su propio emprendimiento. Dio sus primeros pasos en la cocina de su casa de aquel entonces, una vivienda social que había logrado pagar con sus escasos recursos.
Con el transcurrir del tiempo, pudo invertir en una granja que se convirtió en un atractivo turístico para los amantes de las abejas, algo que lo ayudó a extenderse en el rubro hasta que adquirió su propia fábrica. Actualmente, Bee Health tiene 360 empleados que seguirán en sus puestos a pesar del cambio en la gerencia, incluyendo el cargo ejecutivo de su hijo, Lewis Ryan, de 26 años.
“Mi asesor financiero me preguntó qué es lo primero que voy a comprar”, contó Steve al Mirror. “No necesito nada. Tengo todo, hasta seis caballos de carrera”, admitió. Consultado sobre qué se siente ser multimillonario, aseguró: “Es exactamente lo mismo”. Por último, destacó que nunca tuvo una educación formal y quiere transmitir sus conocimientos y experiencia en un voluntariado, desempeñándose como mentor de gente joven.
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