“Empecé construyendo en la terraza de mi casa”. Es el primer fabricante del país de un objeto que enamora

Adrián Barozza con mucha dedicación logró crear globos aerostáticos y así evitar la importación y los altos costos; ya fabricó 12 globos ciento por ciento argentinos

Su padre, Norberto Barozza, es oficial retirado de la Fuerza Aérea; desde 1962 es piloto de planeador, y en la década del 80 comenzó a tomar contacto con los globos. Se inició como piloto privado, luego como piloto comercial y finalmente como instructor de vuelo. Hoy sigue en actividad con exhibiciones de vuelos cautivos.

Fue así como desde muy temprana edad, Adrián Barozza comenzó a tomar contacto con los globos aerostáticos, hasta que al cumplir los 20 años obtuvo su primera licencia de piloto privado.

Con más de 4000 vuelos en Argentina, Brasil, España, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Colombia, Chile, Suiza y la participación en numerosos torneos nacionales e internacionales y otras tantas producciones para medios y promoción de actividades artísticas y musicales, Barozza es el creador de Flotar en Globo, la primera empresa dedicada a la fabricación de aeróstatos en la Argentina (además de volarlos), así como su mantenimiento y restauración, desarrollo de quemadores y cestas.

“Inicialmente empecé construyendo en la terraza de mi casa, un salón para poder coser, y hace poco, después de culminar varios de los procesos que fuimos desarrollando, ya disponemos de un lugar más grande y apto para el desarrollo de esta primera etapa de producción”, señala Adrián.

Los primeros modelos de Flotar fueron experimentales, a los fines de ir conociendo y aprendiendo los procesos de los pasos constructivos. Cuatro meses demoraron en fabricar el primer globo, para el cual se utilizaron más de 1000 metros de tela, 500 metros de cintas y un centenar de aplicaciones cosidas una a una, que poco a poco lograron fabricar en menor tiempo. Y ya llevan una docena de estas aeronaves construidas con su firma.

“El primer globo de categoría importante lo fabricamos en 2006, un globo de capacidad para cuatro personas que al día de hoy tiene más de 400 vuelos realizados. De esta manera pudimos empezar a dejar de ser “mercado dependiente”, con la problemática que generan importaciones, impuestos, fletes y un sin fin de complejidades. Así que decidimos afrontar los problemas internos para defender y desarrollar el mercado de construcción nacional, y fabricamos la primera aeronave construida en el país”, explica Barozza, que además es piloto comercial de globo aerostático e instructor de vuelo.

“El primer globo de categoría importante lo fabricamos en 2006, un globo de capacidad para cuatro personas que al día de hoy tiene más de 400 vuelos realizados”

¿Cuáles fueron las diferentes etapas de ese proceso?

Ser emprendedor en cualquier ámbito es complejo, ya que siempre vas a depender de otros que se vayan sumando al proyecto y aporten lo suyo, desde fabricar un tornillo en adelante. Hubo mucha gente detrás para determinar qué tornillo fabricar, quien lo usaría, de que grosor, cuantas vueltas, si cabeza plana o hexagonal. Incluso, en una convención, hasta hubo que crear una norma para que los tornillos pudieran girar hacia la derecha. Así nos pasa con una de las 600 partes que desarrollamos. Como tenemos la necesidad de tenerlas, entonces imaginamos cómo podríamos fabricarlas, y ahí entran en acción dibujantes de mano alzada y diseñadores. Luego ese diseño pasa a la mesa de un tornero, y así, con tiempo y paciencia tendrás la pieza en tus manos, para volver a empezar con la siguiente pieza que te falta. Es agotador pero gratificante también. Luego hay una etapa muy linda, cuando uno presenta la carpeta del proyecto y te la reciben con agrado. Hoy agradezco a cada uno de nuestros proveedores, equipo técnico y humano por la dedicación invertida en este proyecto de largo tiempo. Juntos pudimos demostrar que se pudo y es un orgullo para nosotros poder decir que fabricamos aeróstatos cien por ciento de producción nacional. Creo que vamos por buen camino. Tenemos equipos completos en prueba y otros en desarrollo. Lo lindo de fabricar es que podemos innovar día a día, sabemos en lo que se va a transformar el mercado en 10 años y ya nos estamos preparando. Ya hemos construido 12 globos.

¿Cuánto sale hoy un globo similar importado y cuánto sale el que fabrican ustedes?

Un globo importado oscila en unos 50 mil euros (más gastos de importación). Aquí estamos trabajando para que los de uso recreativo cuesten un poco menos de la mitad aproximadamente y evitar la importación, ya que el concepto de Flotar es que sea cien por ciento industria nacional. Sólo una pieza de las más de 600 que lleva todo el inventario aún es fabricada en Estados Unidos, pues es muy específica, de uso aeroespacial, y no vale la pena invertir y generar todo un desarrollo por las pocas unidades que se precisan.

¿Cualquiera puede comprarse un globo? ¿Hay algún requisito?

En líneas generales, cualquier persona puede comprarse un globo como un medio de transporte para uso recreativo. Yo he aprendido a volar en globo desde los 18 años. En cuanto a los requisitos físicos, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) requiere cumplimentar con un control médico integral anual o semestral, similar a otros pilotos de líneas aéreas, a los fines de revisar la evolución psicofísica del piloto año tras año.

¿Qué certificado se necesita para volar?

Para ser comandante o piloto de globo hay que tener la licencia habilitante. Para eso se realiza un curso de piloto, instrucción que puede durar de 3 meses a un año, según la intensidad.

¿Qué le dirías a alguien que sueña con comprarse un globo?

Los paisajes de la Argentina son hermosos, las llanuras, las sierras, los bosques, las montañas, los lagos, y una de las mayores gratificaciones de los pilotos es ir descubriéndolas desde el aire. De seguro, será la experiencia más inolvidable de su vida, un pasaporte a un sinfín de aventuras.

Flotar en Globo: 15-5644-2801 o por mail flotarenglobo@hotmail.com. Más info: www.flotarenglobo.com. En las redes: @flotarenglobo.

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