Ellos quieren amor: “Estoy orgulloso de que mi padre se haya enamorado”
Este tuit en tiempos de San Valentín recupera una duda que muchos tenemos. ¿Qué sucede cuando uno se convierte en un adulto mayor con el amor y el sexo?
Mi papá está de novio. Ambos tienen 81 años. Ella me cuenta que cuando mi papá la pasa a buscar, él la espera escondido atrás de un árbol, para asustarla. Y ella ya sabe que él está escondido pero igual hace que se asusta.&— S e b i (@azulgav) 10 de febrero de 2019
"Estoy orgulloso de que mi padre se haya enamorado"
Sebastián se sorprendió cuando en un solo día su cuenta recibió más de cien mil retuits y más de doce mil “me gusta” (favs en el lenguaje de twitter). " Al leer mi tuit, la gente se sorprendió mucho de la complicidad entre ambos de jugar como nenes, a pesar de ser grandes, de no haber perdido la ingenuidad, de amarse como dos jóvenes”, cuenta a La Nación. Le pedimos que nos comparta la historia.
"Mi papá se llama Miguel, tiene 81 años. Vive en Barracas. Como desde hace unos años tiene algunos problemas para la memoria, suele asistir a unos talleres donde la ejercitan. Allí asisten aproximadamente 20 mujeres y él. Si bien esto lo incomoda un poco, siempre cuenta que es una oportunidad ya que cuando asiste (cuando se acuerda de ir) están todas pendientes de él.
Allí conoció a Elsa, la otra protagonista del tuit. Tiene menos de 81 años pero en el tuit puse esa edad para simplificar. La relación es reciente, aunque se conocieron hace aproximadamente 20 años. Ambos son viudos.
Al vivir en la misma cuadra se ven muy seguido. Salen a caminar por el barrio juntos de la mano, toman helado, conversan sobre sus médicos y terapias, y se hacen compañía.
Es por eso que no tengo fotos juntos, incluso a Elsa la conocí el domingo pasado. Y me contó que, cuando salen, mi padre le hace muchas bromas, como esconderse detrás de un árbol. Ella suele hacerse la sorprendida o la asustada, para seguirle la corriente. A veces ella lo deja escondido y se va, haciendo que no lo vio. La última vez mi papá tuvo que seguirla una cuadra al trote."
Los estudios demuestran que el deseo sexual sigue vivo
Nuevos estudios revelan que los adultos mayores mantienen la llama del deseo sexual encendida a lo largo de toda la vida, y también que, en esta etapa, muchos tienden a explorar su sexualidad aún más que en otros momentos.
El doctor en psicología Ricardo Iacub, junto con su equipo de la cátedra de Psicología de la vejez de la UBA, realizó diversas investigaciones en torno al erotismo y la sexualidad en la mediana edad y la vejez. Y los resultados fueron reveladores.
Muchos de los mitos y los estereotipos edadistas (el edadismo es la discriminación por la edad) que se sostienen con respecto a la sexualidad en general, al amor romántico y, en particular, a cómo se experimentan estos aspectos del ser humano en los últimos estadios vitales, se desmoronaron a partir de la observación profunda, de una mirada empática, de la curiosidad genuina. La conclusión es, sin dudas, que los viejos quieren y pueden enamorarse. O tal vez no enamorarse, pero sí disfrutar de su sexualidad, del encuentro con otro y de todas las posibilidades de goce que sus cuerpos no ya tan atractivos según los cánones de la estética que entroniza la juventud, pueden ofrecerles. Punto por punto, qué tenemos para desaprender y aprender.
Lección número 1: el sentimiento puede ser más profundo
Al preguntarles a los entrevistados, los investigadores descubrieron que muchos se definían como sexualmente capaces, con mayor o menor actividad sexual, pero fundamentalmente interesados en sostener relaciones sexoafectivas. En una de las investigaciones, la referida a nuevas parejas en adultos mayores realizada por el equipo de Iacub, surgían frases muy repetidas como "Siento que la vida empieza de nuevo", o "Nunca imaginé que podía amar así". El experto cita asimismo un estudio de un equipo estadounidense que observó que en la edad de los llamados "seniors", las relaciones se tornan más sinceras, porque el enamoramiento no pasa tanto por el deseo sexual sino por sentimientos más profundos. A esta visión la psicóloga y sexóloga Mariana Kersz, de Clínica de Parejas, suma que los recursos que se han obtenido a lo largo de toda una vida sexual pueden verse potenciados y enriquecidos en este tramo de la vida.
Lección número 2: el deseo siempre está (aunque los remedios lo reduzcan)
El psicoanalista y experto en temáticas de géneros Tiago Obligado advierte que la sexualidad se divide en dos vertientes fundamentales: la tierna y la érotico-genital. Al principio de la vida de pareja adulta suele ser mayor la carga erótico-genital y con el tiempo, es la ternura lo que prevalece. Un estudio en España sobre las relaciones en la adultez mayor, a partir de los 60 años, dio por resultado que en esa franja etaria los besos y las caricias son más utilizados que el coito, pero el sexo genital no deja de existir ni deja de ser necesario para una vida plena, más allá de algunas dificultades propias de la edad, como el reuma. "Hay que erradicar la idea de que el coito es sólo para la gente joven", señala Obligado. "Hay mitos acerca de la salud de la gente mayor y su vida sexual pero, si bien el estado físico es un elemento que pesa a la hora del encuentro íntimo, no es cierto que sea un obstáculo para poder concretarlo. Por ejemplo se sabe que el Parkinson no quita el deseo sino más bien aumenta la libido, tanto por cuestiones propias de la patología, como por las medicaciones". Y así con muchas otras situaciones. Hay medicamentos que anulan el deseo pero hay otros que lo aumentan. Tal vez esta sea una asignatura pendiente de la clínica médica.
Lección número 3: el derecho a la vida sexual se respeta (incluso en residencias para mayores)
En las residencias para adultos mayores (los geriátricos no necesariamente albergan solo a ancianos que no pueden valerse por sus propios medios) hay una vida sexual mucho más amplia de lo que se puede imaginar. Según subraya Iacub "lamentablemente muchas veces está prohibida, se ve de una manera negativa, pero cuando se la habilita se dan historias hermosas".
En Dinamarca hubo una experiencia en la que se habilitó el uso de pornografía y de educadores sexuales para los residentes. Y en Estados Unidos, según un artículo de la revista Psycology Today hoy en día, la mayoría de los hogares de ancianos tienen políticas de expresión sexual que instruyen al personal a respetar la privacidad y la toma de decisiones de los residentes, e informan a los nuevos residentes y a sus familias que el sexo entre los residentes está bien, pero no en espacios públicos.
Lección número 4: sí a Facebook y a las apps de citas
Facebook es, según Iacub, un gran espacio para encontrar pareja. Para muchos mayores esta red social se convirtió en una forma de encontrarse con afectos del pasado, y, en muchos casos, una vía para formar pareja, basados en la historia o los recuerdos en común. En menor medida, las apps de citas también son una vía de encuentro. Según estudios realizados para el lanzamiento de la app de citas Blind Love, se estima que si bien en el mercado mundial la gente mayor de 55 tiene el menor porcentaje de usuario en dating en Internet, este número va en ascenso. "Hace un par de años se estimaba que el porcentaje era de 0,5 a 1 % de los usuarios, pero actualmente esa cifra creció y está cercana al 8%", revela el CEO de la empresa, Federico Volinsky.
Con respecto al uso de la tecnología, Jorge Scaramuzzo, líder del programa Mayores Conectados de EXO, que brinda capacitaciones gratuitas, observa que en sus cursos, los asistentes se acercan y arman grupos sociales a partir del interés por aprender estas herramientas. "Se generan amistades, grupos de watsapp y hasta se dan historias de amor", revela. "En principio vienen motivados por aprender a usar la computadora o el celular para comunicarse con sus hijos, sus nietos, pero después se dan cuenta de que se les abre una forma de encontrar nuevos amigos", observa.
Lección número 5: valen las caricias y ¿por qué no? los juguetes sexuales
No hay una única forma de expresar el amor, el placer ni el goce. Y a cualquier edad, la válida es la que a los interesados, con el consentimiento, la responsabilidad por el autocuidado y el cuidado del otro, les resulte mejor.
Según señala la licenciada Mariana Kersz, a los consultantes mayores de 60 que le preocupa poder "volver a ser como antes", les resulta válida la comparación con el desempeño en un partido de fútbol. Nadie juega al fútbol como jugaba a los 20 años, tal vez no corre tanto pero tiene mejor dominada la técnica. Eso mismo ocurre en la sexualidad a medida que el cuerpo va cambiando con la edad.
A los mitos de las dificultades de erección o la sequedad vaginal o que el sexo es para "viejos verdes", la respuesta de la experta subraya que "podemos tener relaciones hasta el último día de nuestras vidas" y que "podemos explorar la sexualidad mucho más allá del coito".
Entonces, si hay personas que encuentran más placentero disfrutar del sentido del tacto, las caricias ocuparán un lugar de privilegio en la relación sexoafectiva que establezcan en esta etapa de la vida. En cambio, hay quienes a lo largo de su historia disfrutaron de un sexo más lúdico o tal vez no lo hicieron y ahora, con más tiempo y menos tabúes, eligen empezar a probar cosas nuevas. Para ellos la batería de juguetes sexuales existente en el mercado empieza a resultar de interés. Si no pregúntenle a Frankie y Grace, las emprendedoras que en la popular serie de Netflix (este año se estrenó su quinta temporada) interpretadas por Lily Tomlin y Jane Fonda, inventan un consolador para mujeres con artritis que resulta boom de ventas entre amigas y en las residencias para mayores.