En 1948, Tomislav II llegó a la Argentina invitado por su amigo, el conde ruso Serguei Platonovitch Zubov, propietario del hotel Lancaster
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Aimone Roberto Margherita Maria Giovanni Torino nació, realmente, en “cuna de oro”. Su bisabuelo fue Víctorio Emanuele II, rey de Italia. Y su abuelo fue Amadeo I, rey de España. Su madre, Helene d´ Orleans, era bisnieta de Luis Felipe I, el último de los Orleans que fue rey de Francia. Mientras que su padre fue Emanuele Filiberto, segundo duque de Savoia, castellanizado “Saboya”, un ducado ubicado entre Italia y Francia, cuyos mandantes fueron casando a su progenie con herederos de varias casas reales europeas, especialmente con los Orleans. En su esplendor, el ducado abarcó una amplia región: desde Ginebra, al norte, hasta Niza, al sur, con capital histórica en Chambery. Dato de color: en esa ciudad nació, el 28 de julio de 1800, el Ingeniero Charles Henrí Pellegrini, padre del futuro presidente argentino Carlos Pellegrini.
Además de Rey de Croacia, por su estirpe real Aimone reunió una veintena de títulos: Príncipe de Saboya, de Saboya-Aosta, de Cisterna d’Asti y Belriguardo; Duque de Spoleto y Marqués de Voghera; Conde de Reano, Ponderano, Bonvicino, Neive y de Perno; Señor de Quagliuzzo, Grinzane y Vestigné; Co-Señor de Romagnano, Borriana, Beatino, Strambinello, Quaregna, Cerretto y Castellengo.
El joven Aimone, futuro Tomislav II, se enroló en la Regia Marina italiana. A los 21 años, visitó Buenos Aires por primera vez a bordo del acorazado Roma, en el marco de una travesía por puertos sudamericanos. El hecho fue registrado en dos números de la revista Caras y Caretas, que también había publicó su primera foto oficial en el país en la sección “Actualidad Italiana”, en 1900.
El 1 de julio de 1939, Aimone se casó en Florencia con la princesa Irene de Grecia, hija del rey Constantino I de Grecia y de la princesa Sofía de Prusia. Irene descendía del Christian IX de Dinamarca, llamado el “Suegro de Europa” por haber relacionado a sus hijos de la Casa Glückburg con las dinastías reinantes en Grecia, Rusia, Gran Bretaña y Alemania.
Su reinado: 2 años y 74 días
El Estado Independiente de Croacia o Nezavisna Država Hrvatska, fue una administración títere creada por Adolf Hitler y Benito Mussolini tras la invasión alemana a Yugoslavia. Croacia tenía una población mayormente católica. La zona de Dalmacia fue anexada al Reino de Italia. Ante Pavelic, un abogado, fue el caudillo del llamado Movimiento Revolucionario de Levantamiento Croata, o régimen Ustacha, que emprendió una fuerte limpieza étnica contra el pueblo serbio, tradicional aliado de Rusia. Para darle un tinte más institucional, se le ofreció a la Casa de Saboya asumir un reino creado ad hoc: el 18 de mayo de 1941, Aimone aceptó el ofrecimiento de su primo, el rey de Italia Víctor Manuel III, y asumió la corona croata, sin pisar nunca Zagreb, hasta su renuncia a la corona el 31 de julio de 1943, ante el avance de los Aliados y solo una semana después del día 24 de ese mismo mes, cuando el Gran Consejo Fascista de Italia removió de su cargo a Il Duce.
Italia, como en la Primera Gran Guerra, defeccionaba del bando alemán y se pasaba a los Aliados. La venganza de la jerarquía nazi contra la nobleza saboyana sería terrible.
El 26 de julio de 1944, Heinrich Himmler, firmó de puño y letra la internación de Irene, esposa del renunciante Tomslav II y su hijo Amedeo en Hirschegg, cerca de Graz (Austria), que vivían en el Palacio Pitty de Firenze, juntos a sus primas Margherita y Maria Cristina: hijas de su tío Amedeo, nombrado por el Duce Virrey de Etiopía y de la duquesa Anna d’Orléans. Amedeo, hermano mayor de Tomislav II fue capturado por los ingleses y murió en un campo de prisioneros. La suerte no estaba del lado de la Casa Real turinesa pese a su pomposo origen…
Además, Mafalda de Saboya, la segunda hija del rey de Italia Víctor Manuel III y la princesa Elena de Montenegro, y hermana mayor del futuro rey Humberto II, fue arrestada y conducida al campo de concentración de Buchenwald, donde murió tras un bombardeo aliado el 27 de agosto de 1944. Mafalda estaba casado con Felipe, Príncipe de Hesse-Kassel, que se afilió al partido nazi pero fue acusado de traición y cayó en desgracia.
Anulada la monarquía en un plesbiscito de 1946, los miembros de la casa Saboya tuvieron prohibida la entrada a Italia por más de medio siglo.
La muerte del rey en el Hotel Lancaster
Serguei Platonovitch Zubov fue un conde ruso que se casó con la rica terrateniente de origen santafecino, Rosario Julia Schiffner Larrechea, viuda de Ignacio Arrivabene Valenti Gonzaga, conde de Arrivabene.
El ruso, amigo de Tomislav, lo alojó en el hotel de su propiedad, el Lancaster, en la esquina de Avenida Córdoba y Reconquista. El precioso edificio ladrillero en el declive de Bajo porteño, de arquitectura neo georgiana, es una de las tantas obras del estudio de los arquitectos argentinos Acevedo, Becú y Moreno inaugurado en 1945 para la Sociedad Inmobiliaria “Schaffhausen”, del cual el conde moscovita era un fuerte accionista.
Según el investigador Ezequiel Toti, en la revista digital “Italiani a Buenos Aires”, a fines de enero de 1948, el último rey de Croacia se descompone en una finca de la familia Dodero, a 90 kilómetros de la Capital Federal, donde había sido agasajado, luego de nadar un rato. Lo trajeron rápidamente al Lancaster para realizarle chequeos y reposo.
Su cuadro se agravó rápidamente y aunque la Condesa Zubov se comunicó con la conserjería para pedir un auto para internarlo, ya era tarde: murió en las primeras horas del día 29. Tenía tan solo 48 años.
Al momento del deceso, su mujer Irene e hijo Amadeo se encontraban en Suiza. Su hijo Amadeo escribió: “Nosotros no fuimos a los funerales: no teníamos ni una moneda. Nos habían confiscado todo, vivíamos en un cuartucho de alquiler donde mi madre cocinaba sobre una estufa”.
Los condes Zubov, que ocupaban el segundo piso de la residencia de la familia Devoto en la avenida Alvear 3782, hoy Avenida del Libertador, pusieron su casa para el velatorio de su amigo croata. Pero fue Rosario la que tuvo que encargarse de todo, ya que Serguei se hallaba en la provincia Córdoba.
En el presente, el Museo Nacional Decorativo exhibe la exquisita colección de 160 pequeños retratos de nobles europeos sobre alhajas y alhajeros de marfil, con incrustaciones y marcos de oro, donada por la Condesa Zubov.
El largo peregrinar de sus restos
Inmediatamente después de su deceso, los restos mortales de Tomislav II fueron alojados en la bóveda familiar propiedad de Juan Francisco Cobo, entre las 4890 sepulturas del Cementerio de la Recoleta.
¿Cómo llegó allí? Lanfranco Campello della Spina era italiano, bisnieto de un hermano de Napoleón Bonaparte, amigo de Aimone desde su juventud, y se casó con la nieta de Juan Francisco Cobo, la condesa Agnese Macchi di Cellere Cobo. La pareja se radicó en Buenos Aires, prestando pronto socorro ante la muerte repentina del ex rey y un espacio para su cristiana sepultura, a metros del mausoleo de Carlos Pellegrini.
Pero fue tan solo fue la primera parada de un largo derrotero del malogrado monarca, minuciosamente seguido por Amadeo-Martín Rey y Cabieses, doctor en Historia y doctor en Medicina, académico de Número y director de Publicaciones de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y de la Academia de la Diplomacia del Reino de España, en su trabajo “La descendencia de Don Amadeo I, Rey de España y Duque de Aosta”.
Solo 4 años después, el 23 de abril de 1952 el ataúd del rey sin tierra fue trasladado de la Recoleta a la iglesia italiana “Mater Misericordiae” de la orden salesiana de Don Bosco, ubicada en la calle Moreno 1687 del porteño barrio de Monserrat. El lugar no era casual: el santuario de María Auxiliadora queda en Torino, la vieja capital del reino de Saboya. Su imponente basílica, en barrio de Valdocco, es la iglesia madre de los Salesianos, fue erigida por San Juan Bosco.
La tercera morada de Tomislav, se definirá en 1973, cuando su único hijo, Amadeo III, logró repatriar sus restos para sepultarlos en la capilla de su finca viñatera de Il Borro, cerca de Arezzo, un pueblito de aires medievales fundado en 1254. Amadeo pudo juntar a sus progenitores ya que su madre Irene murió en Fiesole, en las afueras de Firenze, el 15 de abril de 1974.
El antiguo caserío del medioevo alterna hogares de piedra y techos de tejas rojas junto a fincas espectaculares de jardines aterrazados, con fuentes y albercas. El lugar adquirió fama en el circuito de los hoteles boutique de lujo cuando la familia de los legendarios zapateros Ferragamo adaptó una villa abandonada en un resort exclusivo con viñedos propios.
Finalmente, el ataúd de Tomislav II arribó a su postrero destino el 18 de mayo de 1996. Los restos del IV duque de Aosta y su esposa Irene de Grecia y Dinamarca fueron trasladados a la Basílica de Superga, en Turín, en cuyo subsuelo funciona la Reali Tombe di Casa Savoia, cripta con 61 dignatarios de la dinastía, entre reyes, reinas consortes, príncipes, duques e infantes.
En la cima de un cerro de 672 metros de altura, a 9 kilómetros de Torino, Vittorio Amedeo II de Saboya hizo la promesa a la Virgen, en 1706, durante la guerra contra el ejército hispano-francés, que si María, en su infinita gracia, lo bendecía con la victoria y salvaba la ciudad, él construiría un templo en su honor.
Pero la Basílica de Superga no es tan conocida por los argentinos por ser la cripta real saboyana o ser la cumbre del estilo Barroco Italiano, sino por la tragedia aérea ocurrida el 4 de mayo de 1949 cuando el avión Fiat G.212 de Avio Linee Italiane, con todo el equipo de fútbol Torino Football Club, se estrelló contra la parte posterior del templo en medio de una cerrada niebla.
Todos los ocupantes perecieron: 18 jugadores del mítico equipo turinés, empleados del club, periodistas y la tripulación del avión. En total, fueron 31 víctimas fatales.
“Il grande Torino”, como se le decía a ese quipo, que venía de ganar cinco scudettos consecutivos, regresaba a su ciudad desde Lisboa luego de jugar el partido de despedida del portugués Xico Ferreira del Benfica.
Allí nacerá la amistad entre River Plate y el Torino, ya que el presidente millonario, Antonio Vespucio Liberti, ofreció el primer equipo para jugar un amistoso en beneficio de los deudos de los fallecidos, cotejo que se disputó el 26 de mayo ante casi 60 mil personas en Turín y forjó un sentimiento de fraternidad entre ambos clubes.
Los Saboya hoy
Muchas casas reales de países europeos que han suprimido la monarquía siguen expectantes el devenir de la política y la historia de cada una de las naciones. Muchos príncipes y princesas pugnan por sus derechos dinásticos. Griegos, portugueses, italianos, franceses...
En el caso saboyano, la pugna no está exenta del escándalo. En 2004, en la fiesta de casamiento de Felipe y Letizia Ortiz, actuales reyes de España, Amadeo III de Saboya-Aosta se manoteó con su primo, Víctor Manuel de Saboya. Hubo amago de trompadas y sillas que cayeron.
En 2023, Víctor Manuel de Saboya volvió al ojo de la tormenta a través de un documental dirigido por Beatrice Borromeo titulado ‘El príncipe que nunca reinó’. Allí trata el asesinato de un adolescente alemán del que el príncipe fue acusado en 1978. En su investigación, Borromeo logró la confesión del eterno heredero, que admitió frente a cámara haber engañado al tribunal que lo había absuelto.
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