El pueblo que vive en un edificio al que solo se puede entrar por un túnel
Al principio, era una base militar en la Segunda Guerra Mundial para albergar a 1000 oficiales
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En la zona sur de Alaska, hay un pueblo llamado Whittier. Este lugar es famoso porque toda su población vive en el mismo edificio. Al llegar a este se aprecia una enorme edificación de color crema. Tiene tres torres, cada una de ellas cuenta con 14 pisos. Conocido como el Begich Towers, es el corazón de este frío lugar.
La estructura tiene unidades de alquiler, oficinas de la ciudad, un departamento de policía, un minimercado, oficina de correos, un gimnasio, una iglesia, una farmacia y hasta una clínica. Hoy en día viven alrededor de 272 personas en esta zona.
Sus orígenes
El origen de la peculiar población se remonta a la Segunda Guerra Mundial. En 1943, el ejército de Estados Unidos construyó en esta zona una base militar llamada Camp Sullivan, la cual estaba enlazada desde un puerto por vía férrea con Anchorage, otra ciudad de Alaska. Su principal objetivo era ser un punto de entrada para los miembros de las fuerzas armadas. En un principio, este inmueble fue diseñado para albergar a más de 1000 oficiales y soldados, además de sus familias.
Los militares seleccionaron Whittier, por sus condiciones climáticas, ya que estas dificultan la vigilancia enemiga. De hecho, el lugar recibe casi 198 pulgadas de lluvia al año, siendo esta la ciudad más húmeda de Alaska. Además, la mayoría de las veces está nevando y reciben 258 pulgadas de nieve anualmente.
Durante 133 días al año reciben el sol que deja ver el hermoso paisaje invernal donde este pueblo se encuentra. Es un lugar rodeado de glaciares y montañas nevadas bajo unas aguas azules del canal de Passage. La base militar estuvo activa hasta los años 60, pero las familias lugareñas se quedaron a vivir allí.
Vida en la actualidad
De las 272 personas que viven en el pueblo, unos 180 residen en el Begich Towers. El resto de las personas viven en un edificio de dos plantas que está al lado del original. Sin embargo, se deben desplazar a las torres del lado, ya que ahí se encuentran los suministros necesarios para la subsistencia de la comunidad.
Sin embargo, la escuela es una de las pocas edificaciones que están afuera. Aunque está ubicada frente a él, tanto profesores como alumnos deben pasar por un túnel para atravesar la calle. El colegio tiene un patio de recreo interior con columpios, arena, y otros juegos. Por otro lado, en los últimos pisos del Begich Towers, el 13 y 14, se encuentra el único hotel, que abre todo el año. En este espacio hay una piscina interior climatizada que está junto a la lavandería comunitaria.
Muchos de los habitantes trabajan en la zona, por lo que tampoco tienen muchos desplazamientos. Los trabajos suelen ser labores como la pesca, el mantenimiento de las calles o el mantenimiento del túnel de más de dos kilómetros que atraviesa las montañas que bordean el lugar.
Una curiosidad del túnel es que funciona en un solo sentido, ya que tiene un carril, entonces los vehículos tienen que turnarse para poder atravesarlo. Además, cierra a las 22.30 y vuelve a abrir al amanecer. Whittier se convirtió en un sitio turístico. A las personas les da curiosidad saber cómo se vive en el interior del edificio.
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