El príncipe William recordó la traumática experiencia que vivió cuando fue piloto de helicóptero

William, el hijo mayor de Diana de Gales y el príncipe Carlos, siempre se caracterizó por su disciplina en el desempeño de su actividad militar por su comportamiento casi medido milímetro a milímetro frente a las cámaras. No obstante, recientemente dio la entrevista más humana hasta el momento en una charla de casi una hora en el podcast Time to Walk, un programa donde las celebridades se distienden y comparten recuerdos. “Sientes el dolor y el sufrimiento de todos”, expresó el heredero de la corona británica al hablar de los problemas que atravesó cuando fue piloto de helicóptero.

Para la conversación, el duque de Cambridge eligió un camino en Norfolk, desde la iglesia de Santa María Magdalena hasta su casa en Anmer Hall, una ruta que suele hacer con su familia en Navidad. El paseo a pie era una costumbre que el príncipe Carlos tenía con sus hijos cuando eran pequeños.

Fue así como durante 38 minutos, William se abrió a hablar con franqueza acerca de una fuerte crisis de salud mental que conmovió a los británicos. El príncipe compartió un recuerdo que quedó marcado en su memoria por siempre: presenció las secuelas de un accidente de tráfico cuando trabajaba como piloto de helicóptero en el servicio de ambulancia aérea.

Aunque no dio nombres, de acuerdo con los datos que dio, se entendió que hablaba de la vez que salvó la vida de de Bobby Hughes, un niño apenas unos años más grande que su hijo George de 8, que sufrió graves heridas cuando fue atropellado.

“Fue como si alguien hubiera puesto una llave en una cerradura y la hubiera abierto sin que yo diera permiso para hacerlo. Simplemente sientes el dolor de todos, el sufrimiento de todos”, expresó. Asimismo hizo hincapié en que nunca antes se sintió de esa manera y reveló que se recuperó cuando fue a terapia y que buscó la manera de ayudar a la familia del pequeño.

Más allá de aquel difícil momento en su vida, el hijo del príncipe Carlos también recordó escenas con su madre y su hermano cantando a viva voz mientras ella los llevaba al internado donde estudiaron de pequeños; y cuando su hija Charlotte -una verdadera fanática de Shakira- se disfrazó de ella para bailar “Waka Waka”.

También relató que se animó a convertirse en piloto luego de que su padre lo llevara en la parte delantera de un helicóptero cuando era niño. Más allá de hablar de los momentos difíciles de su vida, se hizo un espacio para anécdotas graciosas, como cuando con mucha vergüenza en 2013 Taylor Swift lo llevó con ella hasta el escenario y juntos cantaron a todo pulmón en un evento de recaudación de fondos con Bon Jovi.

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