El príncipe Carlos se quedó dormido en un importante acto y fue captado por las cámaras
El cansancio le jugó una mala pasada al hijo de la reina Isabel durante la ceremonia de proclamación de Barbados como república independiente
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LA NACION
No es lo mismo que un mortal común se quede dormido en un acto público a que lo haga un miembro de la realeza en una importante celebración en otro país. Es lo que le sucedió al príncipe Carlos cuando, durante unos segundos, cabeceó de sueño durante una ceremonia que marcó la transición histórica de Barbados en una república.
El heredero de la corona británica de 73 años fue captado esta semana por las cámaras mientras sus ojos se entrecerraban y su cabeza se movía ligeramente hacia adelante antes de sentarse erguido rápidamente, dándose cuenta de la multiplicidad de ojos que lo estaban viendo. El gesto, viniendo del hijo de la reina Isabel, se convirtió en viral rápidamente.
Carlos seguramente estaba sintiendo el cansancio por el largo vuelo y el cambio de horario de cuatro horas de diferencia con la isla caribeña, en un evento que comenzó a las 11.30 pm hora local o 3.30 am hora del Reino Unido.
El príncipe viajó especialmente a Barbados para participar de los festejos de la inauguración presidencial, en los que no faltó nada: hubo bailes autóctonos, fuegos artificiales, discursos, actuaciones y hasta la participación de Rihanna, nombrada heroína nacional.
Durante su discurso, Carlos reconoció la “espantosa atrocidad de la esclavitud” y la describió como algo que “mancha para siempre nuestra historia”. Además, dijo que la trata de esclavos forma parte de “los días más oscuros de nuestro pasado”, pero mirando hacia el futuro aseguró que “la creación de esta república ofrece un nuevo comienzo”.
Los lazos de Barbados con la monarquía británica que se remontan a siglos atrás y finalmente se cortaron cuando la primera presidenta de la nación, Sandra Mason, asumió el cargo reemplazando a la reina como jefa de estado durante la ceremonia televisada al aire libre en la capital, Bridgetown.
En un mensaje a la presidenta y al pueblo de Barbados, Isabel II envió a la nueva república sus “mejores deseos para su felicidad, paz y prosperidad en el futuro” y elogió a la nación que tiene un “lugar especial” en su corazón por “su cultura vibrante, su destreza deportiva y su belleza natural”. Por su parte, el primer ministro Boris Johnson dijo que el Reino Unido y Barbados seguirán siendo “amigos y aliados firmes” con “una asociación construida para durar”.
El heredero al trono vio el momento simbólico en el que el estandarte de la reina se bajaba por última vez y la bandera presidencial se izaba en su lugar a la medianoche.
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