El término "emprendedor" le cuadra perfecto, la cualidad de iniciar, de ir hacia adelante. Su creación profesional es The Eco Laundry Company, un concepto ecológico de lavandería y tintorería que desarrolló luego de un trayecto hecho de enormes distancias.
Phillipe Christodoulou es australiano y vivió de los 20 a los 30 en Londres; en ese momento, decidió iniciar un camino "más satisfactorio espiritualmente", y así llegó a Buenos Aires. Se enamoró de la ciudad, fundó su compañía (tiene dos tiendas en Nueva York) y encontró una casa a la medida de su idilio. La decoró sin excesos, pero con mano sensible en arte y estilo. ¿Lo mejor? Todos los ambientes tienen salida al patio para que nuestro anfitrión siempre pueda disfrutar de tirarse a escuchar la lluvia. Y cuando sale el sol, nada mejor que subir a la exquisita terraza donde se ocupó personalmente de cubrir de verde cada centímetro para darle forma a lo que él llama su "santuario", donde se siente conectado con lo vital y sumamente feliz.
En el living, sillón (D Perci) con manta y almohadones (todo de Everything), mesa ratona china con copas de Martini (Agustina Cerato) y mesita de bronce y mármol (Chela Home) con jarrón de cerámica (Antes Pella).
Si tenés una relación fuerte con cada objeto, el resultado neto es armonía. Mucha gente me dice que mi estilo está más allá de lo ecléctico; pero funciona: es un reflejo de mí
En el comedor integrado, juego de mesa y sillas Thonet (compradas en un remate), dibujo enmarcado ‘Fragile Stone’, de Craig Ruddy y lámpara colgante ‘Otto’ (Net Muebles). En el acceso al toilette, obra en chapa de María Bedoian, lámina de Ral Veroni y cestas (BoConcept).
"Con el arte y con cada objeto, suscribo a la filosofía del método KonMari: solo permito cosas que despierten alegría. Realmente tengo que amar algo para tenerlo en mi casa".
En la biblioteca divisoria, los objetos y las obras en alambre dejan pasar la luz de un ambiente a otro. En ella hay desde elementos funcionales -como el bar o el revistero de sauce (BoConcept)-, y otros atractivos, como los coffee table books.
Con forma de L, el ambiente tiene la distribución y el equipamiento necesarios para un apasionado de las artes culinarias. Una mesa central patinada suma superficie de trabajo. Sobre esta, bandeja de madera y cobre (Agustina Cerato), portarrollo ‘Peperoncino’ (Pla!), bol de cerámica (Agustina Cerato) y tabla de mármol con asa y tiento de cuero (Chela Home). Detrás, heladera Whirlpool (Buenos Aires Design).
La cama ‘Drift wood’ (Paul French Gallery) fue vestida en tonos tierra con sábanas, acolchado (ambos de Tutto Bianco), almohadones de pana y pie tejido (todo de Everything). En la cabecera, obra de Camila Vilar. Al lado, una lámpara con brazo regulable (Red Sur) y un sillón con manta de lana (The Simple Room).
Sorpresa al aire libre
El acceso desde la calle es a través de este patio con damero, una inesperada visión del más porteño pasado, poblado de macetas con plantas de gran porte (Vivero Mario) y amigas de la sombra, que van subiendo hasta el estudio de Phillipe y, luego, a la terraza.
En esta tupida terraza, Phillipe colocó un juego de comedor para exterior (Net Muebles). La mesa tiene un camino de yute, copas de cristal (todo de The Simple Room) y maceta de vidrio (Vivero Mario).
Cuando llegan acá, todos estallan. Desde abajo, no hay manera de imaginar el jardín exuberante escondido en el techo
El fabuloso espacio tiene un solarium con un juego de sillas Quilmes (Mercado de Pulgas), que se refrescaron con un turquesa igual al del agua. Un soplo del Mediterráneo con tan poco. Junto a ellas, una mesa con jarra y vasos de cristal antiguos (The Simple Room), canasto de alambre (Costado) con toallones (Ralph Lauren) y dúo de reposeras de aluminio y teca (Finisterre Home). A todo esto se suma el mejor remate que se pueda tener: una pileta ad hoc.
"La primera vez que subí a este lugar, advertí su enorme potencial. Enseguida supe que tenía que convertir esa visión en realidad", cuenta el dueño de casa. Y así lo hizo.
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Texto: Lucrecia Álvarez