El Personal Fest como un clásico
Alineado a los tiempos de cambios constantes, mezclas y nuevos estilos, el Personal Fest supo adaptar su contenido y propuestas a un público cada vez más ávido de cosas nuevas y conexión constante
Pasó la 12° edición del Personal Fest y con ella uno de los eventos musicales más importantes del año. En esta edición, Jack Johnson, Paramore, PJ Harvey, Los Fabulosos Cadillacs y Phoenix fueron las atracciones principales. La gran sorpresa fue la transformación del predio en una enorme pista de baile, de la mano del inoxidable Fat Boy Slim que desplegó un aluvión de hits propios y ajenos, vintage y actuales. De alguna forma, ese mix representó a la perfección la propuesta de un festival que apuesta siempre a lo nuevo sin perder la referencia a los clásicos. Alcanza recordar que este evento fue ni más ni menos que la excusa para la visita de artistas como Depeche Mode, Morrissey, Blondie y Duran Duran, entre otras grandes bandas.
A través del tiempo el Personal Fest se fue volviendo más amplio e integrador. No sólo musicalmente hablando sino también en su franja etaria y diversidad de estilos de la audiencia. Hoy se puede decir que lejos de ser segmentario o exótico, el festival es una suerte de curaduría especial que la marca hace de la mejor música de diferentes géneros, y que cada año esos géneros demuestran ser capaces de convivir y enriquecerse entre sí.
Lo mismo sucedió entre "tribus urbanas" y estéticas. Hubo motoqueros, hubo hippones, hubo hipsters, y rockeros. La diversidad integrada resultó especialmente interesante y eso es algo que también pudo apreciarse en las redes sociales. Más de 50 mil personas asistieron durante los dos días del festival y más de un millón lo siguió en vivo por streaming a través de www.personalfest.com.ar. El bonus track del fin de semana del Personal Fest estuvo en las presentaciones que dio Fuerza Bruta, la compañía teatral argentina, con su artística experimental e innovadora en un escenario especialmente montado para sus espectaculares performance.
Además, el Personal Fest ofreció Food Trucks con propuestas variadas, instalaciones tecnológicas en las que se obsequiaron souvenirs digitales de regalo (como el envío de gif) y un estilo de ambientación basado en los emoticones de Whatsapp que resultó especialmente divertido y en plena consonancia a la lógica de toda la comunicación de este festival que sorprende cada año.