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El otro Ripstein
Una muestra dedicada a los films menos conocidos del director mexicano
LA NACIONFabiana Scherer
Considerado por muchos como el embajador del cine mexicano, Arturo Ripstein es hoy por hoy uno de los cineastas latinoamericanos que gozan de un reconocido prestigio en el mercado internacional.
En nuestro país, durante un largo tiempo, sólo algunos tuvieron el privilegio de disfrutar de su cine mediante ciclos y retrospectivas en diversos santuarios cinéfilos y en los canales de cable. Sólo en 1997, con la multipremiada Profundo carmesí llegó a las salas locales y despertó el interés de un público masivo, al que se intentó saciar su sed con los estrenos tardíos de La mujer del puerto (1991), La reina de la noche (1994), Principio y fin (1993) y El evangelio de las maravillas (1998).
"Filmo con el corazón, con los ojos y con las tripas", confesó en el último Festival de Cannes donde presentó El coronel no tiene quien le escriba, sobre la novela homónima de Gabriel García Márquez, que pronto se estrenará entre nosotros.
No es la primera vez que García Márquez y Ripstein unen sus talentos. El film que marcó su debut como director , Tiempo de morir (1965),tiene el guión firmado nada menos que por el escritor colombiano y el mexicano Carlos Fuentes.
A partir del lunes, en el Centro Cultural Ricardo Rojas, se desarrollará un ciclo que permitirá descubrir algunas de las películas menos conocidas de este renovador en la tradición del melodrama.
Correspondientes a la primera etapa de la extensa obra de este mexicano, cuando aún no se había aliado con su actual guionista y mujer, Paz Alicia Garciadiego, los films por exhibirse presentan una faceta misteriosa y polémica.
La muestra abre con Rastro de muerte (1981), con guión de Mercedes Manero. Sigue el lunes 18, con El lugar sin límites (1977), interesante adaptación del libro de José Donoso y culmina el 25, con el polémico film acerca de la Inquisición en México, El santo oficio (1973).
"Siempre me gustaron las historias de humillados y ofendidos", asegura este hombre que heredó de su padre, un importante productor, su pasión por el cine y aprendió el oficio de la mano de Luis Buñuel.
Todos los lunes, a las 22, en el Centro Cultural Ricardo Rojas, Corrientes 2038; 4954-5521. Entrada, $ 4.
Por Fabiana Scherer
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