El origen del viejo pastor inglés
Por Eduardo Tarnassi Para LA NACION
Las curiosidades respecto de nuestro mejor amigo son incontables y para eso basta con recordar la evolución histórica de algunas de las razas más difundidas.
Algunas tuvieron la suerte de que quedaran sus antecedentes por escrito. En cambio otras debieron esperar el resultado de la investigación histórica, realizada a partir de relatos orales o del testimonio que dejaron en sus cuadros grandes maestros de la pintura.
Un caso singular es el del simpático old english sheepdog, más conocido entre nosotros como viejo pastor inglés.
Este perrazo, bonachón y simpático, que supo estar de moda en la década del 90, es el resultado de la cruza de perros pastores tan antiguos que muchos ya no existen.
Por alguna circunstancia no esclarecida, los ingleses consideran al bobtail (cola cortada) como una raza autóctona cuando, en realidad, es el resultado de la cruza de perros pastores que fueron llevados a las islas británicas por los conquistadores romanos.
Los especialistas dicen que durante la Guerra de los Cien Años el bueno del olie , como se lo conoce familiarmente, adquirió su actual aspecto corpulento y peludo. Al parecer por sus venas corre sangre de pastores rusos, húngaros y franceses, aunque nada de procedencia british .
De todas maneras, su exuberante pelambrera es, al menos externamente, su rasgo más distintivo. Semejante manto, que tanto le sirvió de abrigo en las tierras altas de Escocia, no pasó inadvertido para los pastores que le encomendaban el cuidado de sus rebaños.
Por el contrario, éste lo convirtió en un notable perro de esquila. Una vez por año, igual que las ovejas con las que compartía sus días, perdía sus largos vellones. Con ellos las mujeres de los pastores, tras hilarlos convenientemente, tejían magníficos y apreciados abrigos, incluso de una calidad superior a la de los ovinos que custodiaban.
La reputación de los abrigos y mantas surgidas del pelo del viejo pastor inglés perduró durante siglos debido a que se los consideraba prácticamente indestructibles y a prueba de agua. Interesante, ¿no?