El misterioso caso del hombre que se para frente al tránsito, provoca un caos y se queda callado
Se trata de un patrón de comportamiento que repite desde hace siete años. Debido a su afán de mantenerse en silencio, nadie sabe por qué lo hace.
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LA NACION
Desde hace siete años, un hombre de la localidad de Swansea, en Gales, se para con frecuencia en una carretera muy transitada del lugar bloqueando el tránsito y luego cuando es arrestado se niega a hablar con la policía, los médicos, los abogados y los jueces.
En diciembre pasado, David Hampson lo volvió a hacer: detuvo el tránsito frente a la estación de policía de Swansea cuando se paró en medio de la calzada de tres carriles. Sin embargo, permaneció en silencio cuando fue arrestado y acusado durante el proceso judicial posterior.
Tal como informa el diario británico Metro, se trata de un patrón de comportamiento que el hombre de 51 años viene repitiendo desde 2014. Su manera de actuar es simple: se queda parado en la calle y solo contempla la complicación que genera su presencia entre los autos y camiones que intentan esquivarlo. El motivo aún se desconoce ya que no habla ni una palabra cada vez que lo arrestan.
Hampson fue llevado a prisión en nueve ocasiones a lo largo de los años y fue enviado a un seminario destinado a personas condenadas por comportamiento anti social. Sin embargo, nada parece alcanzar para contenerlo.
La última vez que lo hizo, en diciembre de 2020, un policía y dos agentes especiales lo llevaron a un costado de la calle y lo arrestaron por violar una orden de conducta criminal que le impusieron en 2017 por el mismo comportamiento. Empeñado en mantener el silencio, Hampson no dijo nada cuando fue acusado.
El sujeto también se quedó en silencio al día siguiente cuando se presentó frente al Tribunal de Magistrados de Swansea y fue puesto en prisión preventiva. Tampoco emitió palabra alguna durante una audiencia del Tribunal de la Corona de Swansea este año.
El silencio de Hampson
Para poder esclarecer el caso, el juez a cargo ordenó que se le hiciera un informe psiquiátrico, pero Hampson, una vez más, tampoco quiso colaborar con los médicos. Frente a la negativa, las autoridades solicitaron su historial médico para identificar algún episodio que pueda justificar su silencio.
“O el señor Hampson va a pasar el resto de su vida en prisión o se hace algo para ayudarlo con lo que claramente son problemas profundamente arraigados. El Tribunal quiere ayudarlo en lugar de castigarlo; si él está dispuesto a ayudarnos a hacer eso, es otro asunto”, dijo el juez Paul Thomas.
En una audiencia anterior se dijo que Hampson puede hablar pero que elige no hacerlo. Sin sus palabras como defensa, el jurado determinó que había obstruido una calle en contravención de una orden de conducta criminal que le prohibía dicho comportamiento. Cuando el juez le preguntó si estaba de acuerdo con el fallo, el acusado volvió a quedarse en silencio. Se le entregó, entonces, una orden de comportamiento criminal, conocida como Crasbo, para detener sus incursiones caóticas en el tránsito.
El hombre, que no tiene domicilio fijo, será finalmente sentenciado el próximo 31 de agosto.
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