El mejor regalo
Otra vez es el Día de los enamorados, y como siempre la presión del regalo especial se intensifica. ¿Le gustará? ¿Lo entenderá? ¿Expresa cuánto lo amo? ¿Lo hará reír? ¿Lo recordará? Entre cumpleaños, navidades y Día de los enamorados, ya no me quedan ideas originales para sorprenderlo. Habiendo pasado por videoclips, canciones, poesías, ropa interior con inscripciones (!), M&M con nuestra foto en ellos, zapatillas con Chufy me ama bordado, una valija con sus iniciales, una cuponera personalizada, una cena en la cima de la Torre Eiffel, ¿qué más puedo hacer?
Pensando qué es lo mas valioso que le puedo regalar, el tiempo se me acaba y la fecha se aproxima nuevamente. Otra vez me propongo dejar de pasar los días haciendo planes y volviéndome loca con el futuro, cuando tan solo un minúsculo cambio del viento puede hacer que todo se modifique.
Entre el trabajo, los hijos, los amigos y la tecnología, el tiempo que uno comparte en pareja cada vez se ve más amenazado. Siempre hay excusas que nos alejan de lo que realmente importa, está en nosotros sobrellevarlas y tomar decisiones que nos lleven por un camino feliz. Los mejores regalos son los que se comparten. Este año le regalé un viaje, uno corto y cerca, pero nuestro.
Sudamerica tiene excelentes destinos. ¿Por qué será que muchos creen que hay que ir lejos para sentirse de vacaciones? Hace poco hice un viaje de ruta por la Patagonia chilena y argentina, y los guías y hoteleros me contaban que quienes más visitaban estos lugares eran los extranjeros: americanos o europeos.
Subimos hasta la base de las Torres del Paine, hicimos trekking sobre el glaciar Perito Moreno, disfrutamos de las más deliciosas cenas bajo increíbles cielos repletos de nubes lenticulares. Entre montañas, glaciares y guanacos, le pregunté a mi marido: "¿Cómo puede ser que ustedes (él es parisino) nos hagan creer que vale la pena cruzar el Atlántico para ver una antena de radio, cuando nosotros tenemos estos increíbles milagros naturales acá nomas?" Los destinos y paisajes que tiene nuestro país, no le llegan ni a los talones a las siete maravillas del mundo. ¿Qué esperamos para ir a pasar un fin de semana romántico a los lugares más lindos?