- 7 minutos de lectura'
Hace algunos años Sebastián Halac (38) decidió comenzar a estudiar Stand Up. En su grupo de amigos, cuenta, siempre fue el “gracioso” que contaba historias o anécdotas. Muchas veces le habían dicho que sería bueno pararse frente a un escenario y hacer reír a la gente, pero hasta ese momento no se había animado.
“He hecho distintos shows de stand-up estos años. En cumpleaños, eventos varios, con el grupo con el que estudie y sigo estudiando, y la mayoría con un grupo de ´amigos standuperos´ en el Paseo La Plaza haciendo ´Conflictuados´.
Es difícil de explicar lo que se vive arriba de un escenario. No importa si en el público hay 20 personas o 500. La adrenalina siempre esta. Es como una mezcla de temor, alegría, taquicardia y excitación. Siempre quise ser jugador de fútbol y creo que sería comparable con patear un penal en una definición. Uno mira para los costados y está solo con el arquero (el público)”, describe Halac.
Hasta acá parece la historia de cualquier persona que se propone un desafío, lo cumple y disfruta de lo que le genera esa situación. Sin embargo, no se trata de un caso más. Detrás de esos chistes que hacen reír a mucha gente aparece el Sebastián Halac que se formó como Médico Clínico en el Hospital Argerich donde hizo la residencia de Medicina interna. Actualmente trabaja en urgencias e internación domiciliaria para una prepaga y es médico de planta en el Instituto Alexander Fleming. “Muchas veces se lo subestima al clínico, pero yo digo que vendría a ser algo si como el número 5 en el futbol, está en el centro de la cancha y debe saber un poco de todo: atacar y defender. Quizás, eso es lo que más me gusta de la especialidad que es muy amplia y es difícil aburrirse”, dice Halac, que apela seguido a la metáfora del fútbol, otra de sus grandes pasiones.
FIRST Dr. Halac
Tiempo antes de comenzar a estudiar Stand Up, como médico Halac vivió situaciones de emergencia en la vía publica donde, comenta, poca gente sabe lo que realmente se debe hacer. Por esa razón decidió formarse como instructor en Primeros Socorros con la idea para poder brindar capacitaciones.
Entonces, creó su propio emprendimiento (FIRST Dr. Halac) con el objetivo de poder acercar estos conocimientos al público en general y que más gente pudiera ayudar a salvar vidas. “Me da una profunda alegría ver como gente de todas las edades, incluso chicos de distintas escuelas secundarias donde brindo capacitaciones, se interesan por estos temas y año tras año van perfeccionando sus habilidades”.
Las charlas son teórico-prácticas donde la gente puede no solo evacuar sus dudas y aprender conocimientos nuevos, sino también llevarlos a la práctica con maniquíes especiales y simuladores D.E.A (desfibrilador externo automático). “Me gusta iniciar las capacitaciones preguntándole a cada participante a qué se dedica y que esperan del curso. Y no deja de sorprenderme para bien la cantidad de gente cuya profesión nada tiene que ver con la salud. Hace no mucho recibí un mensaje de una mujer que acababa de salvarle la vida a su marido gracias a lo que aprendió en un curso en FIRST. Creo que cosas como estas dignifican nuestra profesión y en lo personal me llenan de orgullo y de emoción”.
“El humor ayuda a poder dar explicaciones difíciles a familiares y a pacientes”
Esta podría ser la parte más seria de Halac que siendo chiquito jugaba a ser doctor (como todos), pero soñaba más con ser veterinario que otra cosa. Ya en la adolescencia le resultó más clara su vocación.
Cuando se saca el guardapolvo de doctor aparece el otro Halac, ese que hace reír a mucha gente, aunque el personaje no suele alejarse demasiado de su profesión.
“El médico es visto por la sociedad como una persona seria, rígida, sin sentido del humor, todo lo contrario al actor o al standupero. Quizás, eso es lo que me gusta, lo incorrecto. Pero muchas veces ayuda a poder dar explicaciones difíciles a familiares y pacientes. E, incluso, a tener confianza en uno mismo. A veces, me sorprende el efecto positivo que una sonrisa, un pequeño chiste o un guiño puede producir en los pacientes y en la relación médico-paciente. No siempre se puede, y debe utilizarse en momentos adecuados, pero generalmente el humor es bien recibido”, expresa.
160.000 seguidores en Tik Tok
Hace un tiempo que Halac comenzó a hacer videos cortos con humor sobre distintos temas, entre ellos sobre la relación médico-paciente. Con el inicio de la pandemia y con el cierre de los teatros y los bares, sintió la necesidad de continuar con sus monólogos. Entonces, empezó a grabar videos de un minuto de duración contando situaciones breves. Lo particular, cuenta, es que la mayoría los filma desde el auto, lugar donde pasa la mayoría de sus mañanas ya que va de domicilio en domicilio atendiendo pacientes.
“Por mayo de 2020 mis hijas me contaron sobre Tik ToK así que empecé a subir videos no solo a Instagram (@sebastianhalac), sino también a ésta red social (@sebastianhalac) y luego a Youtube. Todos tienen como eje el humor. Algunos contando situaciones inventadas, criticando el rol del médico o del paciente siempre cuidando de no ofender y otros con dificultades auto-impuestas (como contar situaciones o leer cartas con todas palabras que empiecen con la misma letra del abecedario, etc). El mensaje que me gusta dar es que se puede ejercer la medicina con seriedad en lo que uno hace, pero a la vez desestructurando lo que no necesita estructura. Y el humor ayuda para eso”.
Sorpresivamente, en menos de un año llegó a los 160.000 seguidores en Tik Tok, aunque asegura que la cantidad de seguidores no es algo de lo que esté muy pendiente. “Por supuesto que es gratificante saber que hay mucha gente a la que le gusta mis videos. Creo que lo que en general les gusta, o al menos lo que me dicen, son mis gestos, mis caras, mis voces y algunas cosas que digo sobre lo cotidiano. Muchos me escriben pidiéndome que hable de tal o cual tema a modo de sugerencia y trato de hacerles caso. El hecho de ser médico implica una responsabilidad extra porque uno no puede contar situaciones 100 % reales de pacientes reales, no sería ético. Me cuido mucho con eso”, aclara.
“RCP como el humor pueden salvar vidas”
Halac está convencido de que una buena relación médico-paciente es fundamental para llevar a cabo un tratamiento y transitar de la mejor manera una enfermedad. Y que la empatía y el humor ayudan muchísimo al paciente a sentirse contenido por el médico.
En un futuro, dice, le gustaría poder continuar con su labor como médico de planta y seguir ayudando desde FIRST a brindar conocimientos de RCP y Primeros Auxilios. Con respecto al Stand Up, que hoy es básicamente un hobbie, le encantaría poder seguir perfeccionándose y seguir creciendo. “Lo de influencer es circunstancial, no me obsesiona. Hoy uno es considerado influencer, mañana ya no. Esto es así. Lo que sí creo importante es poder usar las redes y esa ´influencia´ para concientizar en la importancia de ciertos temas como ser las capacitaciones de primeros auxilios desde edades escolares, y porque no seguir llegando desde el humor. En definitiva tanto RCP como el humor pueden salvar vidas”.