El tercer Midachi tiene el corazón dividido entre Boca y Libertad de Sunchales.
Casi no hay registro de fotos tuyas con la camiseta de Boca. ¿Sos un hincha en la clandestinidad?
Exactamente, típico hincha del interior, encandilado con el marketing de los grandes. De chico fui de Racing y también de Estudiantes, cuando salió campeón del mundo. Me gustaba Boca por su historia apasionante, porque generaba una estética diferente gracias a sus hinchas.
O sea que no sos el famoso hincha desde la cuna.
Fui dos o tres veces a la cancha, soy seguidor más de la época de Riquelme, Palermo, los mellizos, de ahí para atrás, cuando los equipos no cambiaban tanto de jugadores. Ni hablar de los años en que apareció Maradona, creo que el 90% del país era bostero.
¿Cómo es ser hincha de Libertad de Sunchales?
Es mucho más que un club, su deporte fuerte siempre fue el básquet. Los equipos de todo el país se juntaban en Sunchales para los torneos. Ahí jugué al básquet y también al fútbol: fracasé en los dos. Los domingos de partido no almorzaba, porque en el entretiempo sí o sí me comía un choripán. Había una tribuna con tablones de madera, el resto eran todas camionetas Ford F100 que venían del campo con los gringos subidos a los techos para ver el partido. Los jugadores laburaban en los bancos o en SanCor.
¿Cómo no fuiste de Colón o Unión?
Es que en esa época en Sunchales y en todos los pueblos se pasaban solo los partidos de los grandes equipos de Buenos Aires. Nos enganchábamos con las figuritas difíciles. Después mi viejo me llevó a ver a Colón y ahí apareció el sentimiento de ganarles a los porteños. Recién cuando me fui a vivir a la ciudad de Santa Fe, me di cuenta del peso y de la grieta entre Unión y Colón, la ciudad se ponía complicada.
¿Y la grieta de Midachi? Dady es de Colón y Miguel de Unión.
Cada uno resiste los embates como puede, pero yo los he visto sufrir mucho, sobre todo al principio. Por supuesto, nadie se queda callado y arriba del escenario hay chanzas. Con el tiempo me di cuenta de que no conduce a nada enojarse porque perdés objetividad. Digamos que Dady y Miguel perdieron la objetividad varias veces (se ríe), pero no está ni bien ni mal.
Sos el equilibrio también en el fútbol.
Mirá, yo soy de Boca, pero sufrí mucho la etapa de River en la B y vi varios partidos acompañando a mi yerno. Me sentí identificado con esa historia, la epopeya de que los grandes también se pueden ir abajo, incluso nosotros como artistas a veces nos comemos sopapos.
Midachi tiene un público muy futbolero.
Sí, nos viene a ver más gente del ambiente del deporte que del artístico. Gracias a eso compartimos la concentración argentina en Boston, en el Mundial 94. Cuando llegamos, en pleno entrenamiento, Diego grita: “¡Midachi!”. Había 300 periodistas y terminamos haciendo notas para Japón, Australia, una locura. Estuvimos cantando con Diego, con Caniggia, una experiencia increíble.
COMPLETÁ LA FRASE
PARA PRESIDENTE DE LIBERTAD PREFIERO A… MIGUEL POR EXPERIENCIA POLÍTICA Y CAPACIDAD DEPORTIVA.
CONOCE EL TEMAOLÉ, OLÉ, OLÉ, CADA DÍA TE QUIERO MÁS, OHH… SOY DEL NEGRO, ES UN SENTIMIENTO, NO PUEDO PARAR
UN JUGADOR PARA ARMAR UN PERSONAJE DE MIDACHI… OSCAR RUGGERI: PARECE SERIO, QUE TE VA A CAGAR A TROMPADAS, PERO ES MUY DIVERTIDO, DA PARA PONERSE UNA PELUCA Y SUBIR UN RATITO