El gesto de Máxima de Holanda para homenajear a Ucrania en medio de la guerra con Rusia

Ya es costumbre que las hijas de la realeza sean quienes envíen mensajes a través de sus outfits, y que “se apropian” de los armarios de sus madres. Pero en esta oportunidad fue Máxima de Holanda quien tomó un abrigo de su hija Amalia para homenajear a Ucrania. Durante una visita a un centro de refugiados en Ámsterdam, la reina vistió los colores de la bandera ucraniana, en un claro gesto de apoyo hacia aquellos que huyen de la guerra.

De esta manera, la argentina se unió a su par, la reina Letizia de España, quien hace algunos días mostró su apoyo a Ucrania al vestir una blusa tejida por mujeres de ese país. Por su parte, Kate Middleton también hizo lo propio y se la vio portar una insignia en un suéter azul que usó para una visita al Centro Cultural Ucraniano en Londres, donde organizó junto con William donativos para enviar ayuda.

En una visita de carácter humanitario, Máxima compartió la tarde con los primeros ucranianos que llegaron hace unos días a Holanda. Asimismo, mantuvo reuniones con miembros del ejército y responsables de la Cruz Roja, que le explicaron cómo fue la llegada al centro de acogida y cómo continuaba la recepción en lo que se refería a atención médica y alimentos. El país recibirá bajo el estatus de refugiados a muchos que huyen de la guerra en Ucrania.

A modo de tener un gesto de empatía con el pueblo ucraniano, Máxima eligió para su visita un conjunto de pantalón y blusa en color mostaza de la marca Natan, perteneciente al diseñador belga Edouard Vermeulen, el cual que combinó con un abrigo azul de corte oversize de la misma firma.

En relación al abrigo, no se trató de uno nuevo en el armario de la reina. La prenda la lució recientemente su hija mayor, la princesa Amalia en dos de las últimas celebraciones del Día del Rey. Esta no es la única pieza de ropa que intercambian las mujeres de la familia real holandesa. Hay un exclusivo abrigo del diseñador Massimo Dutti con el que ambas fueron fotografiadas en diferentes eventos.

Máxima vistió los colores de Ucrania y se la vio muy conmovida, en un contexto de guerra cargado de muchas emociones, entre ellas miedo, ansiedad e incertidumbre. La visita al centro fue sumamente movilizadora para la reina.

En el lugar, Zorreguieta escuchó los testimonios directamente de los propios migrantes, quienes compartieron experiencias desgarradoras. Según reportaron algunos medios, se pudo ver a Máxima al borde de las lágrimas, especialmente cuando escuchó los testimonios.

La reina se mostró muy cariñosa con todos ellos y les demostró su apoyo. Además, se tomó un tiempo para entablar una conversación con los voluntarios allí presentes, quienes le relataron parte de su labor y cómo se prepararon para poder darles la mejor atención a los ucranianos que llegan a Holanda.

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