El drama del joven que nació con lunares enormes en la cara

Prabhulal Prasannan es indio de 24 años que nació con lunares gigantes que le cubren el 80% del rostro, además de otras partes del cuerpo. Por esta característica física particular, este joven de la ciudad de Kerala recibió desde su infancia las más crueles burlas e intimidaciones de otras personas, que llegaron incluso a decirle que tenía “cara de estiércol”.

Afortunadamente, con el paso de los años, Prasannan aprendió a superar el dolor que le provocaba la maldad de mucha gente que lo marginaba y hostigaba por ser distinto, y hoy se muestra en redes sociales tal como es. Con esto, el muchacho se ha convertido en referente e inspiración para miles de personas en todo el mundo.

Desde niño, Prasannan fue el centro de atención -no para bien, lamentablemente- de todos los lugares donde se encontraba. Su rostro cubierto de lunares que le daban una tonalidad oscura y rugosa provocaba que los extraños lo observaran sin disimulo y susurraran todo tipo de comentarios en tono de burla.

Los niños lo miraban con susto y cuando comenzó la escuela, el pequeño sufrió la soledad que la sociedad le depara a los que son diferentes. Se sentaba solo a la hora del almuerzo, y el resto de sus compañeros lo intimidaban sin descanso. Los niños lo perseguían y le preguntaban si en la cara tenía estiércol. Incluso el joven de los lunares en el rostro recuerda que algunos maestros también se distanciaban de él.

“Desde que nací, fuera del hospital había gente que se había juntado para verme, para ver al ‘niño diferente’. De algún modo, fui una celebridad desde el día de mi nacimiento”, le dijo Prasannan al medio británico Metro.

El joven, que en todas las fotos en sus redes sociales aparece con una sonrisa radiante, contó otras experiencias desgarradoras de su infancia. “En clase me sentaba solo, porque los otros compañeros me tenían temor. Y también tenía que observar en soledad cómo todos los demás chicos jugaban juntos en los recreos”, contó.

“Tenía miedo de subir al autobús escolar porque sabía que iba a ser víctima de alguna burla o de alguna intimidación por parte de los otros estudiantes”, agregó el muchacho, que contó también que cada vez comenzó a aislarse más y más de cualquier contacto social y llegó a preguntarle a Dios por qué había nacido con esas características.

“Aislamiento, miedo y burla”

“Vivía en un mundo de aislamiento, miedo y burla”, sintetizó Prasannan que luego relató que sus experiencias traumáticas no terminaron, como él lo esperaba, cuando ingresó en la universidad. Dijo que al contrario, allí los estudiantes gritaban y huían de él.

Ante tremenda hostilidad e incomprensión, el joven confesó que llegó a sopesar la idea de quitarse la vida. “¿Mi marca de nacimiento está destruyendo mis sueños de estudiar, conseguir un buen trabajo, mantener a mi familia, viajar, inspirar a otros y ayudar a los necesitados?”, se preguntó.

Entonces, al darse cuenta que se había equivocado al esperar que la sociedad cambiara a medida que él iba creciendo, Prasannan llegó a una conclusión: “Me di cuenta que los conceptos erróneos que existen en la sociedad no cambian por sí mismos y que debemos lograr los cambios nosotros”.

Un cambio de actitud

El muchacho descubrió que no podría nunca cambiar los prejuicios que la gente tenía sobre él, pero que sí podría cambiar lo que él sentía por él mismo. Entonces decidió que no debía esconder más su rostro, aislarse, ni mucho menos avergonzarse de lo que era.

En 2017, Prasannan comenzó a publicar fotos suyas en las redes sociales y recibió desde el principio infinidad de comentarios de usuarios que le decían que él era su inspiración. “Decidí que ya no iba a esconder mi rostro, sino que, en cambio, intentaría cambiar las percepciones de las personas mostrando que, a pesar de lucir diferente, soy igual de capaz de lograr mis sueños”, señaló el joven.

“Creer en ti mismo es el primer secreto para el éxito”, dice la cuenta de Instagram del joven indio, en la que comparte con sus seguidores sus imágenes y noticias relativas a su vida.

En cuanto a los lunares de Prasannan, el mismo medio británico informa que han seguido creciendo a lo largo de su vida y se investigó si era posible extirparlos quirúrgicamente, pero es algo que podría resultar riesgoso, especialmente del lado derecho de la cara.

Pero eso es algo que, por el momento, al joven no le preocupa. Está feliz de mostrarse tal como es y espera con ello poder inspirar a otras personas a creer en que la belleza viene de adentro. “Aquellos que antes se burlaban de mí, ahora hablan con orgullo de mi persona”, concluyó Prasannan.

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